sábado, mayo 25, 2024
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Corpocesar selló vivero instalado en el cerro del Santo Ecce Homo

Como parte de un proceso sancionatorio, que se activó en ocasión de las denuncias de comunidades y veedores ambientales, la Corporación Autónoma Regional del Cesar, Corpocesar, impuso medida de sellamiento a un vivero instaurado en el cerro del Santo Ecce Homo, al norte de la capital del Cesar, con el objetivo de preservar la integridad de la zona de reserva forestal.

La acción fue ejecutada por Corpocesar, a través de la Oficina Jurídica, como apertura a proceso sancionatorio por el vivero, que presuntamente está afectando el patrimonio ambiental de los vallenatos.

El establecimiento, una obra civil denominada El Vivero, cuyas actividades son la comercialización de material vegetal (arbustos, plantas ornamentales, aromáticas, palmas, pasto…), está ubicado en una zona de especial importancia para el municipio, y luego de la inspección realizada por el equipo humano de Corpocesar, los propietarios deberán sustentar los aprovechamientos forestales, intervenciones varias que obedecen a la construcción de un lugar habitable para las actividades que realiza, entre otros,

“Le medida preventiva, consistente en el cierre, quiere decir que el vivero ubicado en el cerro Ecce Homo, que presuntamente está infringiendo normas ambientales, permanecerá cerrado hasta tanto se verifique que se cumplen las condiciones que requiere la norma”, explicó Carlos Julio Flórez Pérez, jefe de la Oficina Jurídica de Corpocesar.

Del mismo modo, entre las recomendaciones de Corpocesar, se le insta a la Oficina Asesora de Planeación Municipal informar si las actividades de este establecimiento son compatibles con el uso de suelo definido en el Plan de Ordenamiento Territorial para la zona.

Para Corpocesar es de vital importancia los seguimientos, inspecciones y observaciones que los colectivos ambientalistas del Cesar hacen con frecuencia, pues son insumo para el quehacer de la Corporación.

De acuerdo a la denuncia formulada por el Foro Ambiental del Cesar, el vivero se construyó sin los permisos ambientales correspondientes, tomando en cuenta que el establecimiento fue habilitado en una reserva forestal que hace parte de la Sierra Nevada de Santa Marta, “específicamente en el piedemonte del cerro Ecce Homo, en un área de aproximadamente 2.000 metros cuadrados desde hace más o menos 20 o 30 días, paralelo a la vía Valledupar- San Juan a la altura de la entrada al corregimiento de Guacoche”.

La obra llamó la atención de ambientalistas y comunidad en general, ya que estaba visiblemente expuesta y con acondicionamiento para su acceso. El presunto infractor tiene como oficio el comercio de árboles, plantas de jardinería y demás actividades con fines ornamentales propias de un vivero.

Por tal motivo, se evidenció aprovechamiento forestal de la vegetación nativa del cerro, remoción de tierra y un cerramiento con postes de concreto.

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