viernes, mayo 3, 2024
Nacional

El país pagó 13,9 millones de dólares por buque que no ha servido

En uno de los muelles de la base naval de Cartagena permanece inmóvil desde hace dos años el buque ARC Caribe, por el que Colombia pagó 13,9 millones de dólares para usarlo en apoyos operativos en seguridad marítima e investigaciones hidrográficas.

La embarcación, habilitada para mover 500 toneladas en equipos, no ha podido cumplir ninguna misión y, según la Contraloría General, en su adquisición hay irregularidades que la Fiscalía debe entrar a evaluar.

En medio de las masacres y el covid-19, el caso no ha trascendido. Pero EL TIEMPO estableció que, el 22 de julio, la Armada fue notificada del traslado a la justicia penal.

La indagación del ente de control concluyó que el barco llegó con fallas que no han permitido su operación. Además, no se suscribió una póliza para cubrir la millonaria compra.

Y aunque en esta etapa no se establecen aún responsables, este diario investigó y estableció que la empresa vendedora, la inglesa Marine Assets Corporation (MAC) ni siquiera tiene representación en Colombia. De hecho, su domicilio queda en Emiratos Árabes y se tuvieron que contratar abogados en Florida para que respondiera por los daños y para que el país no perdiera la inversión (ver recuadro).

Además, que para hacer el negocio se echó mano de un bróker o intermediario: Defensa y Seguridad S. A. S., creada en 2010 con 60 millones de pesos, que no respondió las llamadas de EL TIEMPO.

Su representante legal suplente es el capitán de navío (r) Juan José Jiménez Mejía y sus socios figuran en consorcios y empresas que han ejecutado millonarios contratos con las Fuerzas Militares.

El negocio del buque lo selló la Agencia de Compras de la Fuerza Aérea Colombiana (Acofa), con sede en Fort Lauderdale (Florida). Es una particular oficina creada (en 1953) para adquirir en el exterior equipos aeronáuticos y de defensa. A la Contraloría, en cabeza de Felipe Córdoba, le llama la atención que la Acofa se rija por el derecho privado. Su funcionamiento (incluida la sede en el 704 SW de la calle 34 y 11 empleados) le vale al país $ 6.000 millones al año.

El contrato de adquisición del buque se firmó el 21 de diciembre de 2017, en Florida, cuando el comandante de la Armada era el almirante Ernesto Durán González.

Recibido a satisfacción

Según el expediente, el 28 de marzo de 2018 un capitán de fragata, adscrito al Ministerio de Defensa –Jefatura de Operaciones Logísticas Aeronáuticas–, firmó el recibo parcial, en el que consta que recibió el ARC Caribe a satisfacción.

“Luego de adelantar la inspección al bien y servicios se estableció que estos cumplen con los requerimientos, normas y/o especificaciones técnicas y las entregas se cumplieron dentro del plazo contractual establecido como pago parcial”, dice el documento.

En abril de ese año, el Caribe zarpó hacia Colombia desde el puerto de Fuzhou, en China, y se demoró tres meses y más de mil horas de operación para llegar a Cartagena.

Según bitácoras e investigación de la delegada de Defensa de Seguridad, en cabeza de Sebastián Montoya, llegó al país el 5 de junio de 2018 y, para esa fecha, ya se le había cancelado la totalidad del valor del buque a la firma MAC, que lo ensambló en el astillero Fujian Mawei Shipbuilding, a más de 15.500 kilómetros de Colombia.

Entre retirados

La Armada admitió que, en el camino, el buque –de 60 metros de eslora y 15 metros de manga– registró vibraciones en una de sus líneas de ejes, lo que generó desgaste en algunas piezas de los ejes de propulsión y en los soportes estructurales de las bases de los cojinetes de sus dos motores, con 2.500 caballos de fuerza cada uno.

Además, hubo una alarma que restringía su operación: se halló agua en el aceite lubricante, por fugas, lo que llevó a la Armada a hacer el primer reclamo.

Pero según la cláusula 23 del contrato, la garantía era de un año o mil horas de operación, que se agotaron con el trayecto desde China. Además, no había póliza.

“Se preguntó por la póliza que cubriera la calidad y el funcionamiento de un bien tan valioso, estableciéndose que no hubo dicha póliza, la cual se cambió por una simple cláusula de garantía”, señala el delegado Sebastián Montoya.

La Armada ya ha elevado 36 reclamos al contratista y la Dimar dice que desde 2018 “se inició el proceso de reclamación formal al vendedor de las garantías técnicas y de cumplimiento del contrato”.

Y dicen que MAC, con el acompañamiento de la casa clasificadora ABS y Caterpillar, supervisa trabajos para ponerlo en operación.

EL TIEMPO habló con el capitán de navío (r) Jorge Vélez, cabeza de D’mars, firma que está reparando el buque, y dijo que aspiran a que esté operando a fin de año.

“Alineamos el sistema de propulsión y hacemos pruebas de vibración. MAC envió desde Holanda a alguien para mirar cómo se ejecutan las garantías”, señaló Vélez, y dijo que era confidencial el dato de quién y cuánto le pagan por la reparación.

Juan Francisco Herrera Leal

El almirante Juan Francisco Herrera, director de la Dimar, le aseguró a EL TIEMPO que en las reparaciones del ARC Caribe no se ha gastado un solo peso de carácter público.

El almirante Juan Francisco Herrera, jefe de la Dimar, le dijo a EL TIEMPO que la firma MAC viene asumiendo todos los gastos de la reparación del ARC Caribe. Pero admitió que se tuvo que acudir a abogados en Florida para que respondieran.

“Este es un caso especial, lamentable y atípico. Se han perdido 2 años, pero no la inversión”, dijo. Sobre la Acofa, aseguró que tiene capacidad para negociar ese tipo de equipos y que ya se le explicó a la Contraloría.

Además, que las 36 reclamaciones a MAC han prosperado. Ya hay una investigación de la Oficina de Control Interno del Ministerio de Defensa, que en mayo se le envió a la Contraloría y luego a la Fiscalía. eltiempo.com

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