En zona rural de La Distra encontraron el cuerpo incinerado de niña wayúu desaparecida
Las autoridades confirmaron que los restos encontrados incinerados y entrerrados en inmediaciones del resguardo indígena Caicemapa, ubicado en jurisdicción del municipio de Distracción al sur de La Guajira, corresponden a la menor de 12 años Neilys Yohana Salas Navarro, quien misteriosamente despareció de la comunidad Madre Vieja donde residía, el 14 de noviembre cuando salió con rumbo hacia una casa vecina.
En el lugar del hallazgo fueron encontrados varios elementos que portaba la niña como partes del vestido y las chancletas que lleva puestas el día que se le perdió el rastro.
“Siendo aproximadamente las 2 de la tarde fueron alertados los uniformados a quienes le dieron a conocer que en un resguardo indígena en zona rural del municipio antes mencionado habían hallado un cuerpo. Al llegar al sitio confirman el hallazgo de un cuerpo humano de sexo femenino el cual se encontraba en estado de descomposición”, informó la Policía de La Guajira.
Este hecho ha generado repudio e indignación en la ciudadanía, que se movilizó de manera pacífica exigiendo que se investigue con celeridad este caso y se le aplique todo el rigor de la ley a los responsables del crimen.
“No haremos uso de la jurisdicción especial sino que se entrega absoluta competencia a las autoridades para que este delito sea esclarecido y juzgado por jurisdicción ordinaria”, señaló Orlando Castro abogado del resguardo Caicemapa.
Recompensa por información
En la alcaldía del municipio de Distracción se desarrolló un consejo de seguridad al que asistieron autoridades administrativas, militares y de Policía, así como líderes de la comunidad a fin de establecer estrategias que permitan dar con los delincuentes.
Al término, se anunció una recompensa de hasta 20 millones de pesos para quien brinde información que resulte útil en la investigación que se inició apenas se conocieron los hechos.
“También se ha dispuesto de un grupo especial de investigadores para que en coordinación y bajo la dirección de un fiscal se adelante la investigación que permita identificar los móviles y autores de este lamentable hecho”, dijo el comandante de la Policía en La Guajira, coronel Warlinthon Gualdrón.
Sobre la pequeña víctima se pudo conocer que cursaba quinto grado en la Institución Etnoeducativa Caimito, en la comunidad del mismo nombre y que ella y su familia vivían en Venezuela y pero desde hace varios años habían llegado a Colombia.