Con sus desatinos, Afranio Restrepo sepultó su gestión como director de los Juegos Bolivarianos

Tres meses y doce días pasaron para que Afranio Restrepo entendiera que su salida era inminente, en la organización de los XIX Juegos Bolivarianos Valledupar 2022. Presuntamente una vieja rencilla personal con el ministro de Deportes, Guillermo Herrera, su ego de ‘emperador’ y la poca organización en el manejo de los recursos, serían los detonantes para quedar fuera de la jugada.

Contrario a lo que se dice y a lo que muchos piensan en la capital del Cesar, al exdirector de los Juegos Bolivarianos, no es que le haya ido muy bien en su gestión; tanto así; que pese a que lo niega, sí le fue solicitada la renuncia el pasado 26 de agosto de 2021, incluso, según fuentes cercanas, se pudo conocer que desde ese momento la organización de las justas deportivas, está prácticamente paralizada, el Ministerio del Deporte frenó todo proceso administrativo quitándole el protagonismo al funcionario, de cuya salida dependía el destino del evento. “Si no se va, no hay juegos, era el resonar diario en este dilema”.

Finalmente, el lunes 22 de noviembre, tras culminar la Copa Nacional de Esgrima, realizado en Valledupar, Restrepo entregó la carta de renuncia argumentando problemas personales, sin embargo, hasta último minuto pidió a gritos una tabla de salvación por parte del sector político y hasta de la sociedad vallenata, para ‘atornillarse’ en el cargo, pero todos voltearon a la izquierda y quedó solo en la decisión, que no era otra que soltar el puesto del cual no quería desatarse.

Por su terquedad y empeño de quedarse en un lugar donde ya no era bienvenido, Restrepo llegó a poner en riesgo la realización de los Juegos Bolivarianos, ya que insistía en seguir cuando ya la confianza mermaba, pasó más de tres meses esquivando la decisión.

Afranio Restrepo ocupaba el cargo desde el 14 de febrero del 2020, llegó como bandera blanca a destrabar algunas diferencias políticas en la designación del director de los juegos, decisión que hoy no demuestran los mejores resultados.

Así las cosas, Afranio Restrepo se perfiló como el más capacitado, recibió apoyo de bancada política del momento, ya que contaba con una experiencia en Coldeportes, actualmente Ministerio de Deportes, y además es hijo de esta tierra vallenata. Lamentablemente los resultados no fueron los mejores y con el pasar del tiempo, demostró incapacidad y desorganización.

Según fuentes allegadas a este medio, Restrepo buscaba atornillarse en el cargo, pero ya no existía confianza por parte del Ministro de Deportes para el manejo de la jugosa cantidad de 80.000 millones de pesos, destinados a la organización del evento, y por su puesto a la autoescogencia de los proveedores para el avance de las actividades operativas, cuya acción estaba en la ‘lupa’ del Gobierno nacional.

Inicialmente Restrepo contaba con aliados claves como el alcalde Mello Castro, congresistas, el gobierno departamental, pero con la llegada del ministro Herrera no hubo ‘vela’ que lo salvara de la removida, pues requerían de una persona de confianza en el cargo, incluso que tratara a la altura a su equipo de trabajo, a quienes diariamente humilló y desestimó sin razón de ser.

Pero Afranio seguía buscando alternativas, mientras el tiempo pasaba y no declinaba en sus pretensiones, incluso optó por buscar descaradamente cartas de apoyo dirigidas al presidente Iván Duque, por parte de la Cámara de Comercio de Valledupar, Fenalco-Cesar, diputados amigos, quienes al final de camino decidieron caminar por la dirección del ministerio y evitar rencillas con el Gobierno nacional.

SIEMPRE LO NEGÓ

Mientras el falso imperio que construía se venía abajo, Afranio Restrepo no daba su brazo a torcer y abiertamente insistía en negar su salida, incluso afirmaba que su cargo no era de libre nombramiento y remoción, que se regía por un contrato de prestación de servicios hasta el 31 de diciembre de 2021.

Demostrando que la presión ejercida ya no tenía vuelta atrás, Restrepo presentó la carta de renuncia en la que se lee textualmente: «pongo a su disposición la terminación anticipada por mutuo acuerdo del contrato de prestación de servicios profesionales No. 249-2021 cuyo objeto consiste en “Prestación de servicios profesionales en la dirección, representación y gestión de las actividades relacionadas con la segunda fase de la organización y desarrollo de los XIX Juegos Deportivos Bolivarianos Valledupar 2022 y subsede”, a partir del 22 de noviembre de 2021”.

Entre sus argumentos, aseguró dar «un paso al costado, asegurando la celebración de las justas deportivas en beneficio de los atletas, de los miembros de la Odebo sus invitados y de la tan querida tierra cesarense.»

Ahora se espera por la designación del nuevo director por parte del Comité Olímpico Colombiano, institución que no se ha pronunciado, sin embargo, se conoció que Ana Edurne Camacho Corredor, actual secretaria general del Comité Olímpico Colombiano y también secretaria técnica del comité organizador de los Juegos Bolivarianos, tendría la responsabilidad de organizar la ‘casa’ a escasos siete meses de la realización del evento.

Redacción Deportes