EEUU exigió respuestas a Irán ante las denuncias del OIEA por sus reservas de uranio
El organismo de control atómico de Naciones Unidas señaló el jueves que cree que Irán ha aumentado aún más sus reservas de uranio altamente enriquecido y criticó a Teherán por seguir prohibiendo a personal de la agencia acceder o monitorear los sitios nucleares iraníes.
El Organismo pidió explicaciones a raíz de la aparición de estas partículas en zonas inusuales y ante el aumento de provisiones del país, que podrían abastecer a una bomba nuclear
El portavoz del Departamento de Estado de EEUU, Ned Price, encabezó una rueda de prensa este jueves en la que subrayó que “nos preocupa que no haya progreso en las aclaraciones de Irán. Irán tiene que responder a las cuestiones del OIEA, es su obligación dentro del Tratado de No Proliferación Nuclear”.
También, manifestó su preocupación por la forma en que “ha avanzado” el programa nuclear iraní desde 2018, cuando se rompió este pacto nuclear.
El anuncio por parte de Washington se dio luego de que la agencia nuclear de la ONU publicara dos informes que detallan y actualizan la situación del país en esta materia. Por un lado, la agencia alertó que Teherán aumentó sus reservas de uranio altamente enriquecido y criticó al país por continuar con la prohibición de ingreso de personal de la agencia a sus sitios nucleares, a fin de monitorear la situación.
Según este informe trimestral, al 22 de octubre, Irán contaba con un estimado de 62,3 kilogramos de este material, cuyo porcentaje de pureza fusionable alcanza el 60 por ciento. Esta cifra representa un aumento de 6,7 kilogramos desde el último informe difundido en septiembre.
El enriquecimiento al 60% de pureza del producto se aproxima al 90% necesario para su empleo en armas. Expertos en la materia explicaron que Irán cuenta con suficiente uranio enriquecido capaz de ser procesado y convertido en combustible para, por lo menos, abastecer a una bomba nuclear.
Sin embargo, según indica el documento, el total de las reservas de uranio disminuyó en este período, ya que se registraron 3.673,3 kilogramos al 22 de octubre -lo que representa una disminución de 267,2 kilogramos desde septiembre y es una señal de que el país ha frenado el ritmo de su producción-.
Sobre este punto, Price no emitió declaraciones y se limitó a instar al Gobierno iraní a “cooperar con las investigaciones del OIEA”.
Desde 2021 el Organismo enfrenta dificultades para llevar a cabo sus tareas en el país persa, que se niega a permitir el ingreso de los inspectores de la ONU e, inclusive, ordenó el retiro del equipo de monitoreo y vigilancia de la agencia el pasado junio. Es por ello que, para la realización de este informe, los inspectores no pudieron verificar el tamaño exacto de las reservas de uranio enriquecido.
Han pasado ya casi dos años desde la última vez que los funcionarios del OIEA tuvieron acceso total a los sitios nucleares iraníes, para verificar en primera persona sus datos.
Irán lleva meses en la mesa de negociaciones con países como Alemania, Francia, el Reino Unido, Rusia, China y, de manera indirecta, con Estados Unidos, a fin de conseguir la restauración del pacto establecido en 2015. Este acuerdo limitaba el programa nuclear persa, a cambio del levantamiento de las sanciones que pesaban sobre el país; sin embargo, tres años más tarde, el entonces presidente republicano Donald Trump se retiró unilateralmente del acuerdo conocido como el Plan de Acción Integral Conjunto.
Tras la salida, reinstauró las sanciones sobre Irán, lo que provocó el desacato del régimen a las condiciones establecidas en 2015 y por lo que comenzó a reforzar sus reservas.
En agosto la Unión Europea (UE) presentó un texto definitivo para el restablecimiento del Plan, ante lo que Irán pidió como condición que la agencia nuclear de la ONU cierre la investigación sobre el hallazgo de las trazas de uranio no declaradas.
(Con información de EFE y AP)