La Unión Europea no reconocerá los pasaportes rusos de las zonas ucranianas anexadas
La Unión Europea (UE) anunció este jueves que los pasaportes rusos emitidos en las cuatro zonas ucranianas anexadas ilegalmente por el Kremlin no tendrán validez en el territorio. Esta medida rige también sobre dos áreas de Georgia que también están bajo control ruso.
La decisión implica que los documentos de viaje que Moscú otorgó a los residentes de las zonas de Donetsk, Lugansk, Kherson y Zaporizhzhia no serán reconocidos por las autoridades miembro de la UE y, por tanto, no podrán ser usados para obtener visas o ingresar al territorio.
“Esta decisión es una respuesta a la injustificada agresión militar de Rusia contra Ucrania y a la práctica de Rusia de emitir pasaportes internacionales rusos a los residentes de las regiones ocupadas”, indicó el Consejo Europeo en un comunicado.
La resolución aún debe ser confirmada formalmente por el Parlamento Europeo y los estados miembros del bloque. Sin embargo, la iniciativa se mantiene en línea con la postura adoptada por los integrantes el pasado septiembre cuando Rusia anunció la realización de los referéndums en las cuatro zonas a fin de conocer la voluntad de la gente respecto a la anexión.
Así, tras las encuestas, aseguró que los ciudadanos allí deseaban pertenecer al país vecino. Sin embargo, estos resultados no fueron reconocidos por la comunidad internacional que, por el contrario, denunció que estos comicios se llevaron a cabo bajo presión y que se trataba -nuevamente- de un fraude de Moscú.
En ese entonces, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, -entre otras voces- se había referido a esta acción como una “violación flagrante del derecho internacional” y le remarcó al Presidente ucraniano que “los aliados de la OTAN no cejan en su apoyo a la soberanía de Ucrania y su derecho a la autodefensa”.
De todas formas, ante la exitosa contraofensiva ucraniana -intensificada en las últimas semanas- los planes de Putin de sumar los territorios a su país parecen cada vez más lejanos. En ese sentido, este mismo jueves las tropas de Volodimir Zelensky anunciaron la recuperación de 12 localidades en Kherson -cerca de 260 kilómetros cuadrados- mientras que los soldados rusos comenzaron a replegarse en la región.
“Durante el día anterior, unidades de las fuerzas de defensa avanzaron 7 km, tomando el control de seis localidades en la dirección de Petropavlivka Novoraisk”, detalló el responsable militar en Telegram, añadiendo que el ejército ucraniano también recuperó “el control de otras seis localidades en la dirección de Pervomaiske-Kherson”.
Por su parte, en Donetsk las tropas también han conseguido librar algunas zonas y, aunque aún no hayan logrado hacerse del control completo, el Presidente aseguró que mantienen una “defensa activa” que hace retroceder “gradualmente” a las tropas del Kremlin.
En cuanto a Lugansk, las autoridades prorrusas admitieron que la situación allí es “alarmante” ante los avances militares azules y amarillos que han conseguido “la desocupación de varias localidades y están izando allí la bandera”, según escribió semanas atrás el gobernador de la región, Serguéi Gaidai.
Los ojos de Zaporizhzhia están puestos principalmente en los bombardeos que ha sufrido el último tiempo la infraestructura civil allí y en la delicada situación en torno a la central nuclear más grande de europa que, a cada rato, se ve afectada por el deficiente suministro de energía, lo que pone en riesgo a la zona por un posible accidente. Este martes, la empresa Nacional de Generación Nuclear ucraniana (Energoatom) ordenó una inspección urgente a la planta tras registrar un bajo nivel en el embalse que enfría el edificio.
(Con información de AFP)