jueves, abril 18, 2024
GeneralRegional

En Aguachica nadie puede morirse, el cura cerró el cementerio por un lío de propiedad

El presbítero Miguel Duran durante la eucaristía de este domingo en la parroquia San Roque de Aguachica, sur del Cesar, hizo una advertencia a todos los habitantes: “aquí nadie puede morirse, porque no hay donde enterrarlos”. La decisión obedece a que el cura cerró el camposanto por un lio de propiedad con la Alcaldía de esa localidad.

«Yo soy el responsable del cementerio, hemos hecho inversiones para que sanidad lo avale y hacer cumplir el reglamento de cementerios parroquiales y es mi obligación velar por su buen estado», dijo el cura al periodista Yesit Torres.

El lote donde fue construido el cementerio le apareció un nuevo propietario y eso ha generado lio entre la Iglesia con la Alcaldía. La administración del cementerio la ejercer la Curia por cerca de 60 años, según dice el padre Miguel.

La posición del padre genera polémica entre los habitantes que reclaman que los dejen visitar a sus familiares.

“No comparto que después de tantos años el cura venga a no dejar que podamos visitar a nuestros seres queridos, para eso nos toca pagar bien caro los rosarios, las bóvedas y además el cementerio es de Aguachica”, dijo Mary Luz Arce Montoya.

Otros consideran que el padre Miguel abusa de su poder, “cuando muera alguien hay que llevárselo al parque San Roque y dejarlo en la puerta de la casa cural para ver si eso que él dice tiene coherencia”, dijo Luis Alfredo Navarro.

En la actualidad el cementerio sigue cerrado y para evitar riesgo de no tener como ser sepultado, es mejor que los habitantes se acojan a advertencia del padre Miguel: aquí nadie puede morirse. Foto de Yesith Torres.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *