Capturan a dos escoltas de la UNP por extorsión el en Chocó
Nuevamente la Unidad Nacional de Protección (UNP) vuelve a estar involucrada en hechos delictivos, esta vez por cuenta de dos escoltas de esa entidad que estaban extorsionando a un comerciante en el departamento del Chocó a quien intimidaban para que no le hicieran efectiva una orden de captura falsa por narcotráfico.
Los contratistas le solicitaban dinero a la víctima, una mal llamada ‘vacuna’ que ascendía a los 200 millones de pesos, y para atemorizarlo más utilizaban sus armas de dotación para amenazarlo, indicaron en el informativo de televisión Noticias Caracol.
Al parecer, los dos escoltas le solicitaron 50 millones de pesos adicionales, por lo que el comerciante decidió acudir con los Grupos de Acción Unificada por la Libertad Persona (GAULA) que inició la investigación para solicitar la orden de captura contra los escoltas, señalaron en el periódico regional El Colombiano.
“Gracias a la labor investigativa se identificó a estas dos personas, quienes hacían parte de una empresa contratista de la UNP. Esto fue gracias, sin duda, a la oportuna denuncia de la víctima”, indicó en el diario antioqueño el subcomandante de la Policía Metropolitana del Valle del Aburrá, el coronel José Rafael Miranda.
De esta manera, el jueves 23 de febrero las autoridades llevaron a cabo en Medellín la captura de los dos escoltas de 34 y 39 años, a quienes además les incautaron un carro, una moto, tres armas de fuego, 901 millones de pesos, dijo el alto oficial en Teleantioquia Noticias.
Se debe recordar que a finales del año pasado la UNP protagonizó un grave hecho delictivo cuando se descubrió que una camioneta de esa entidad transportó 150 kilos de cocaína.
Sobre ese caso, tras la captura del conductor señalado de manejar esa ‘narcocamioneta’, que fue identificado como Manuel Antonio Castañeda, se estableció que un coronel había pedido dejar pasar vehículo que se movilizaba por Caloto, en el Cauca.
Al ser detenido por las autoridades de tránsito, destaca el expediente de la investigación, Castañeda aseguró que era patrullero y que tenía permiso de circular libremente con la camioneta. Para soportar sus palabras, le dijo a los uniformados que lo detuvieron que podían contactarse con el comandante de Tránsito y Transporte del Cauca, Carlos Hervin Montañez, para confirmar lo que estaba diciendo.
“Dijo ser patrullero y que llamaría al coronel Montañez, comandante de Tránsito y Transporte del Cauca, porque ellos eran los únicos que lo podían revisar, y que con ellos era con quienes se sentía seguro porque él se encontraba amenazado junto con el dignatario que decía estar al interior del automotor”, declararon los uniformados al hablar de aquel momento.
“Yo recibo el teléfono y de inmediato escucho la voz de una persona de sexo masculino, quien en palabras textuales me dice: ‘Habla con el coronel Montañez, el vehículo viene monitoreado por parte de las unidades del Sistema Integral de Tránsito y Transporte de la Policía (Sitra del Cauca), no lo requise; déjelo seguir”, añadió uno de los policías.
Los uniformados de tránsito, inseguros de dejar pasar el carro, hicieron caso omiso a lo que supuestamente dijo el comandante, y optaron por verificar lo que había al interior del vehículo.
Además de la supuesta orden que entregó el coronel Montañez, se sumó la determinación que había sido tomada por la subintendente Ángela Mayerly López, quien, dicen los policías, a través de la Central de Radios, comunicó que el carro estaba autorizado a pasar y que, de hecho, estaba siendo monitoreado. Con Infobae