3 de diciembre
Nacional

Un estudiante de medicina murió al caer de un edificio en Santa Marta

Una desconcertante tragedia ocurrió en un edificio del balneario turístico El Rodadero de la ciudad de Santa Marta, se trataría del fallecimiento de un joven de tan solo 20 años que cayó desde un quinto piso de la estructura ubicada en la carrera 1 No 6-55 de la capital del Magdalena.

La víctima mortal del extraño fallecimiento fue identificado como Richard Gerard Díaz de 20 años, un joven estudiante de quinto semestre de la Facultad de Medicina en la Universidad Cooperativa de Colombia, que se encontraba con unos amigos desde el 12 de febrero en el edificio Iroka.

La tragedia ocurrió finalmente el martes 14 de febrero sobre las seis de la mañana, cuando en extrañas condiciones cayó desde el quinto piso del edificio Richard Gerard Díaz, muriendo instantáneamente debido al trauma craneoencefálico sufrido por el impacto.

Hasta el momento las versiones del fallecimiento de Díaz, quien era oriundo de la Guajira y vivía desde hace dos años en Santa Marta, son diversas y con pocos testigos. Precisamente empezando por el celador del edificio Iroka, quien solamente se dio cuenta de la muerte del joven estudiante cuando se percató de su cadáver en el suelo.

Otra de últimas personas que habría visto con vida al joven guajiro fue una mujer con la que estaba compartiendo, según indican versiones él estaba con ella en el balcón, pero no se percató que la acompañante se fue a dormir por lo que habría quedado solo Díaz al momento de su trágico accidente.

Lo que sí se tiene conocimiento es que el joven universitario habría estado bebiendo alcohol, por lo que una de las posibles teorías es que se haya caído al vacío en una muerte accidental. De igual manera, las autoridades adelantan la investigación para establecer sí empujaron voluntaria o accidentalmente a Díaz. También se ha manejado la hipótesis de un suicidio aunque la familia del guajiro la ha descartado tajantemente.

Extraña muerte en Santander

Una extraña muerte se registró en un parqueadero de un municipio de Santander, el fallecimiento súbito del conductor de 34 años se dio en medio de un aparente ataque de psicosis.

El hecho se registró en el parqueadero conocido como El Reten en Barrancabermeja, allí habría llegado Milton Marino Mejía en su camión proveniente de Bogotá y con destino a Cartagena. Según señalan los testigos del hecho el conductor de más de 10 años de experiencia se habría bajado de su vehículo tipo niñera, y en medio de un ataque y ante la mirada atónita de sus colegas perdió la vida.

“El hombre empezó a tener unos síntomas muy fuertes, decía que tenía mucho calor, se quitó la camisa y hasta empezó a escarbar para echarse tierra en el pecho, nosotros avisamos a los bomberos, pero eso fue muy rápido”, narró uno de los testigos a un diario local.

Tanta fue la duda de sus compañeros que inclusive rezaron por él pensando que era víctima de brujería. Otra de las personas desconcertadas por la repentina muerte de Marino Mejía es su esposa, Carolina Escobar, quien le indicó a El Tiempo que había hablado con su esposo 20 minutos antes del fallecimiento, además de señalar que en la conversación percibió un aspecto extraño de Milton.

“Él estaba como exaltado. Lo noté asustado. Solo me preguntó que yo dónde estaba. Le respondí que estaba en la casa. Se dejó ver un poquito y se cortó la llamada. Lo volví a llamar, pero no me contestó”.

La viuda de Marino comentó en una de sus declaraciones a los medios de comunicación que su esposo quién venía afrontando por momentos difíciles emocionalmente, no tenía ningún tipo de enfermedad que le causara episodios como el ocurrido antes de su fallecimiento.

“Él como tal no sufría de ninguna enfermedad como epilepsia, sin embargo era diabético por parte de su papá, y luego de que uno de sus hermanos muriera, hacía cinco años, empezó a tener episodios depresivos. En sus últimos días los episodios fueron bastante graves”, señaló al medio Vanguardia.

Carolina Escobar señaló que aún no tiene certeza de las causas del fallecimiento de su pareja por lo que espera que las autoridades en las inspección forense tengan indicios de la muerte de Marino. “No se sabe si fue escopolamina. Eso es lo queremos saber. Es muy raro porque yo nunca lo vi en esa situación. Es algo tan difícil de descifrar”, indicó la viuda al diario El Tiempo.

Cuando fue inspeccionada la cabina del camión de Milton Marino Mejía, encontraron su billetera junto a sus documentos pero sin dinero, por lo que las autoridades no descartan un posible hurto. Con Infobae

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