viernes, abril 26, 2024
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Petro ordena retirar a los auxiliares de Policía de zonas de conflicto

El presidente Gustavo Petro notificó este sábado, como «un aprendizaje» que dejó la masacre de 7 uniformados este viernes en el departamento del Huila, que «no puede haber más auxiliares de policía en zonas de conflicto» y de hecho ordenó al Director de la institución, General Henry Armando Sanabria Cely, «sacar de este tipo de zonas» a esos muchachos de 18 y 19 años, advirtiendo que se trata de «una juventud que hay que cuidar».

Las precisiones las hizo el mandatario desde el mismo corregimiento San Luis, en inmediaciones de Neiva, la capital del Huila, donde se ejecutó la acción terrorista, atribuida a las disidencias de las Farc y que visitó en compañía de los ministros del Interior y Defensa y los altos mandos de las Fuerzas Militares y de la Policía.

El jefe del Estado subrayó que «esos muchachos y muchachas no pueden estar en sitios de alto riesgo, donde se necesita capacidad, más experiencia y más años, hay que decirlo» y añadió que en esa medida le pidió al director de la Policía Nacional «que haga ya el balance y saque de ese tipo de zonas, del tránsito hacia esas zonas a los que hoy se denominan auxiliares de Policía».

«Que no muevan más ojalá a los muchachos de 18 y 19 años», puntualizó.

De otro lado, el presidente Petro, dijo que el saldo trágico que se conoce, de la emboscada a la patrulla de la Policía, es porque los grupos armados piensa expandir el conflicto armado a este tipo de zonas que fueron cuna de las Farc hace décadas, pero que hoy se encuentran en paz.

Sin embargo, destacó, «no es con el apoyo de la población que lo están logrando, es a partir del fortalecimiento que están obteniendo de las rentas ilícitas de la coca y el oro ilegal» y agregó:

Haciendo un balance del proceso de paz que apenas balbucientemente se menciona y las circunstancias de violencia que existen en el país, señaló Petro, lo que hemos dicho a la cúpula militar y a la Policía es que mientras más se hable de paz, más hay que elevar la guardia. Más cuidado hay que tener desde el punto de vista del accionar militar. Entre más se hable de paz, hay que estar listos desde muchos puntos de vista».

Dijo que la primera decisión que se tomó la noche anterior es que lo que eran consideradas zonas de conflicto antes de los acuerdos del Teatro Colón, se deben seguir considerando zonas de conflicto, así no hayan presentado hechos de violencia aún, porque son territorios que quieren ser accedidos por nuevos actores de la violencia y siguen siendo territorios en disputa y muchos ya están ocupados literalmente por esos nuevos actores de violencia.

Sin embargo indicó, el caso del occidente de Neiva es apenas el inicio, que a la vez puede ser también el final «si logramos una organización profunda de la sociedad que habita el territorio, sus indígenas, su campesinado, que es la población mayoritaria, el fortalecimiento de la cooperativa cafetera, las organizaciones femeninas, los apicultores, que hay que organizar bien y cuidarlos, las juventudes en general.

En principio de su intervención ante los medios de información, el presidente Petro reseñó que desde la noche anterior se realizaron reuniones tratando de auscultar y, además, de aprender de los errores que se han cometido y las circunstancias que se están viviendo en el país en general, sobre lo que sucede en un territorio como el de San Luis, donde sucedieron los hechos.

Al efecto, explicó, este territorio hacen parte de un conjunto de municipios entre ellos Marquetalia, Gaitania y el occidente de Neiva y en el lado del Tolima, que tiene un historial articulado a la violencia, como quiera que es una de las cunas de las Farc, a la cual llegó en 1948 procedente de Caldas su creador Manuel Marulanda Vélez.

Indicó que desde el acuerdo de paz no se había registrado ningún hecho de violencia «hasta ayer», pero a la vez advirtió que ha habido muy pocas inversiones del Estado y no se observa la implementación del Acuerdo de Paz por el Gobierno.

Anotó que un problema de la región es la falta de conectividad en la región y retomó el tema de la emboscada.

«Nadie se puede comunicar por celular y los policías solo tenían celulares. Incluso el muchacho que logró escapar pasó buena parte de la noche sin poderse comunicar, porque lo que tenía era un celular».

En este sentido, el mandatario notificó que «la organización de las comunicaciones debe acomodarse a las realidades, no solo del territorio sino de la conflictividad colombiana».

«No puede haber comisiones si no tienen una comunicación con su mando en zonas de conflicto», precisó y además se se refirió al problema de la carretera donde se produjo la masacre, señalando que es una trocha y la curva de 90 grados fue la que permitió la efectividad de la emboscada.

«Hay que planificar de ahora en adelante muy bien, sobre todo en el cuerpo de Policía –el Ejército ha aprendido muy bien estas tareas–, los desplazamientos en este tipo de zonas».

Señaló que esta carretera debe ser el eje de una transformación y tras citar que en su encuentro con las comunidades de la región todo giró en torno al mejoramiento de la vía, declaró su extrañeza de tras cuatro años tras la firma del Acuerdo de paz, con los recursos obtenidos por el Gobierno, no se haya hecho nada para mejorar la carretera.

Recordó que de acuerdo con la leyenda y lo que han dicho los campesinos más viejos, esta vía la construyó «con sus manos y una pala» Manuel Marulanda Vélez, el fundador de las Farc.

«Cómo es posible que después de firmados los acuerdos de paz y siendo obligatoria la inversión estatal en estas zonas para volverlas prósperas y pacíficas, no haya habido una sola inversión pública en la carretera», anotó.

Anunció el compromiso de que la vía se contratada con la comunidad, destacando que se trata de una obra estratégica que puede conectar con el sistema vial del Tolima y de allí al Páramo de las Hermosas, el Valle del Cauca y el puerto de Buenaventura.

Finalmente Petro hizo énfasis sobre el tema de la paz y habló del Catatumbo, en Norte de Santander, y de otras zonas del país, que dijo no se trata de “regiones marginadas”, sino que “son marginadas por obra del gobierno, pero geográficamente tienen un sentido”.

Al efecto destacó que “esta región de San Luis, Chapinero y Aipecito está situada en el corazón entre este río Magdalena y el océano Pacífico, entonces tienen un sentido. No por nada están habitadas”.

También afirmó: «Hay una incomprensión de la paz. Lo que tiene que hacer el Estado si no quiere perder estos territorios que se ganó con el Acuerdo de Paz, es desarrollarlas y volverlas prósperas, haciendo esfuerzos en salud, conectividad, que es educación, y carreteras y que la ciudadanía pueda ser soberana, dueña y señora. La misma ciudadanía es un blindaje contra la penetración de actores nuevos ahora de la violencia».

«Hacerlos cuna de la paz de Colombia. Eso se hace como se escribió en esos acuerdos, haciendo prósperas las regiones en donde se desarrolló la guerra, priorizándolas», concluyó. Con RSF

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