martes, abril 23, 2024
Opinión

Las vainas de mi pueblo

Por: Enrique De Luque

Con la situación actual en el departamento del Cesar y su capital Valledupar, la cual, es reconocida como la capital mundial del vallenato, es como para no creerlo. en pleno siglo XXI, en donde la administración anterior impulso, postulo y promovió a la ciudad, como innovadora, cultural y creativa, para ser tenida en cuenta, para el desarrollo de la economía naranja, lo cual no se dio, escogiendo el estado a otras ciudades, entre ellas Manizales. muchos colocamos el grito en el cielo, ¡Tanto esfuerzo por parte del burgomaestre para nada!, hoy los miembros del jurado tenían la razón, no tenemos aun la infraestructura para desarrollar y potencializar todo lo relacionado, con la guayabera color naranja; una cosa es la intención, y otra muy distinta es la realidad.

Un simple estornudo de la atmosfera, que produjo una sobre carga eléctrica, ocasiono un daño, que ha dejado sin luz a gran parte de la región y a la capital del Departamento por varios días, y sin saber hasta cuando; no es posible, que no exista una interconexión, como plan de emergencia encaso de que la principal falle, eso debe ser lo correcto en una ciudad moderna, pero en mi Valle, la cosa no sucede así, ahí es donde llegan los recuerdos de las vaina de mi pueblo. porque es de no creer que no solo se va la luz, sino que quedamos incomunicados. los celulares de igual manera no funcionan, aun con datos. Tras de cotudos con papera, como decía Lucia Cortina “tras de gordo hinchado”, no he dejado de pensar en los enfermos hospitalizados en casa, sin luz, aislados e incomunicados.

En mi pueblo, antes de llegar la interconexión de CORELCA hoy TRANSELCA, sucedió esto que, cuando narré me trataron de exagerado. -cazaban las babillas con rezo, para no dañar el cuero, la técnica consistía en adormitar al reptil, luego le pisaban la cola, para después asustarla, de tal manera que el animalito de la impresión iniciaba una huida despavorida, dejando el cuero en manos del cazador- Después de ver los días sin luz en plana revolución 4.0, todo es posible.

Para continuar, con los relatos de las vainas de mi pueblo en Valledupar, la solución es traer un transformador tirado en el patio de la sub estación del Paso Cesar, a lo que sus habitantes se oponen por que hace parte de su patrimonio cultural e histórico. así que están buscando por toda Colombia otra reliquia, que sirva para subsanar el impase eléctrico en la tierra del Cacique Upar.

Lo que, si se escuchan, son los aires musicales y se añoran las casitas de bareques, que son más frescas, las arepitas, los queques, los merengues, chiricana y dulce como la canción. – ¡Te lo dije! -, me dijo Iván. todo tiempo pasado es mejor, mira como estamos de sabroso sin luz, lástima que no se ven las estrellas.

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