jueves, abril 18, 2024
Opinión

Los anarquistas pelaron el cobre

Por: Juan Cataño Bracho

Juan Cataño BrachoEn Chiriguaná aprendí el significado de la metáfora “Pelaron el cobre”, que significa “quedar en evidencia”. Es lo que intuyo le ha sucedido a quienes utilizando el recurso de las redes sociales, un arma de doble filo, a través de las cuales algunos lobos han caído en la trampa de la comunicación y han dejado al descubierto la verdadera filosofía que inspira su vida, su verdadero espíritu o el trasfondo de sus intereses personales que han llevado al plano político.

Es así como en los últimos días quedó al descubierto la verdadera filosofía que orienta la vida de quienes se han agrupado para hacer de la ignorancia su fortín político, en donde se concentran los poderes económicos y electorales, y que luego de unos años de insatisfacción han vuelto al poder en Colombia.

Es bajo estas “banderas políticas” de donde ha salido la proclama del senador para quien “Fecode no educa, sino que adoctrina”. Ahora se ha pasado de perseguir individualmente al educador, campaña sobre la cual se ha orquestado el exterminio de muchos docentes a los que después de señalarlos de guerrilleros se les asesina, porque en éste país todo el que se revela contrario al régimen es sindicado de guerrillero; a darle directamente a la cabeza ideológica del magisterio, Fecode. Pero no nos sorprende porque, hace apenas unos años atrás, las marchas docentes fueron criminalizadas y cada movilización era “acompañada” por un piquete del llamado grupo antimotines. Pues no son desconocidos para el intelectual colombiano estos disparos de los francotiradores contra la fuerza moral de Colombia. Lo que sí es nuevo en ésta filosofía es que antes ningún partido político, en Colombia, se la había adjudicado como ideología.

Ésta filosofía es la misma que lucha porque el ignorante crea que “Para que haya una buena educación pública y podamos sentirnos orgullosos de nuestros estudiantes, primero hay que erradicar la semilla comunista de colegios y universidades, ya que es allí donde se les adoctrinan, inyectando esa ideología de odio, pues es ahí donde está el foco del comunismo. Las marchas estudiantiles son un vertedero de odio y resentimiento hacia la propiedad pública y privada”.

Nunca he estado de acuerdo con que a los estudiantes se les eduque desde una filosofía política particular, que como en efecto nunca se hace, ni lo he practicado cuando he ejercido como educador. Pero si soy conciente de que la verdadera educación parte del interés de informar al estudiante con la verdad sobre la realidad de las cosas y es ahí donde los defensores de la ignorancia como fuente de poder tienen razón en sus señalamientos porque, aunque la educación no parte de presupuestos comunistas, es cierto que cada que los colombianos vamos erradicando la ignorancia nos vamos dando cuenta que Colombia requiere un cambio de sistema político para ser más justa y democrática. Es ahí donde nace el inconformismo y el espíritu subversivo de cada estudiante, luego de que la educación corre el velo de la ignorancia que le obstruye la visión sobre la realidad nacional y por eso, seguramente, los anarquistas estiman que en la educación está el germen del comunismo; Porque no pueden ocultar la verdad bíblica, que es un axioma: y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres (Jn 8:32.)

“Decía Indalecio Prieto, en tiempos de la II República, que cuando no había posibilidades de educarse, no se podía llegar a ser hombre ni ciudadano. Sin una buena formación, sustentada sobre unos sólidos conocimientos, un espíritu crítico, libertad de pensamiento unos buenos valores éticos, el niño o adolescente no será el día de mañana un adulto responsable, apto para desempeñar un trabajo cualificado, un ser humano solidario con el resto de la sociedad, ni un ciudadano capaz de ejercer plenamente sus derechos políticos”.

Y los anarquistas saben que solo tras el muro de la ignorancia pueden conservar el poder, por eso atacan la educación. Por eso ante la cada vez más difícil tarea de eliminar físicamente a los intelectuales a los que consideran sus enemigos, ahora se vienen lanza en ristre contra la educación, propalando estrategias de desacreditación contra ella a través de piezas de difamación y mala información.

Pero aquí en Colombia, por gestión de los anarquistas no se respeta a los maestros porque en ésta inversión de valores lo malo se presenta como bueno y lo bueno como malo; contrario a lo que alguna vez pidió el Presidente Mariano Rajoy en España en apoyo y respeto a la figura del profesor ya que, según él: «Es un factor fundamental en la educación. Es importante que les apoyemos porque una sociedad será mejor si los profesores hacen un esfuerzo y si nosotros les apoyamos y defendemos su labor».

Solo los anarquistas están de espaldas al axioma de que: la educación fundamenta la vida de cada persona y el desarrollo de la sociedad. Por eso quienes enseñan y educan a las generaciones jóvenes merecen respeto y reconocimiento. No se puede agredir, insultar ni despreciar a los profesores. Todos les debemos algo, por eso apoyarlos es una tarea de todos. El trabajo de los profesores mejora el futuro.

Pero claro, los anarquistas saben que “LA EDUCACIÓN nos hace libres, evita que actuemos como un rebaño de ovejas que no puede ver más allá del cauce que marca su pastor. La educación, la cultura, crean capacidad de disenso, de opinión y de rebatir con argumentos aquello considerado injusto. Hace más fuerte al débil frente al poderoso y es capaz de eliminar en cierto modo las barreras económicas entre los individuos”.

Hasta los que saben leer, sin que hayan alcanzado a ser bachilleres o profesionales son indignantes para los anarquistas porque ellos saben que: “Los libros son la universidad de los pobres, pero a los políticos no les gusta tener un pueblo ilustrado, quieren un pueblo tonto” para poder dominarlo.
«Un país lleno de ignorantes es un país que no crece, sin embargo, por desgracia, los gobiernos, es decir, los partidos políticos, se benefician de la ignorancia del pueblo para mantenerse perpetuamente en el poder”.

No hay que dudarlo: “Defendiendo una educación pública y de calidad defendemos la libertad y los derechos de los futuros ciudadanos y ciudadanas”. Un pueblo ilustrado no vende su voto, para que los anarquistas afiancen su poder, y es capaz de distinguir las argucias de quienes quieren utilizarlo para sus fines egoístas. No permitamos que la ignorancia se caldo de cultivo para los que no se conciben sin el poder que han conquistado a través del dinero y la ignorancia.

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