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Crecimiento económico de Colombia superará las previsiones, aseguró JP Morgan

La economía de Colombia podría superar las expectativas para el primer trimestre del 2024, según un informe de JP Morgan. Este análisis predice un escenario más optimista gracias a un crecimiento del +2.2% en enero, ajustado por temporada, una cifra que sigue a un modesto +0.2% en diciembre.

“Por medio de nuestro rastreador mensual de actividad real, hemos observado un incremento significativo que podría influir de manera positiva en los balances del país en el corto plazo,” señaló un representante de JP Morgan. Esta perspectiva viene después de un periodo de desaceleración, pero ahora, factores como el fenómeno de El Niño, que no ha sido tan severo como se anticipó, especialmente en términos de inflación, parecen jugar a favor de la economía colombiana.

El análisis de esta agencia de riesgo destaca el papel de la producción primaria, que registró un aumento del 8.1% en enero, lo que contribuye a una visión más alentadora para el país. Este positivo inicio de año sugiere un impulso económico que podría reflejarse en un Producto Interno Bruto (PIB) más fuerte de lo que tanto el Gobierno Nacional como los analistas habían previsto. “Las proyecciones se ajustaron en positivo, tanto para el tercer trimestre como para todo el 2024, quedando incluso en niveles por encima de lo esperado por el Gobierno Nacional,” resaltó JP Morgan.

JP Morgan revisó las proyecciones del PIB de Colombia para el primer trimestre de 2024. Con lo anterior, estima un crecimiento anualizado del 4,0%. Esto marca una aceleración significativa respecto a las evaluaciones previas, subrayando una recuperación más rápida de lo esperado en diversos sectores de la economía. Este ajuste sitúa la expectativa de crecimiento del PIB para el año completo en el 1,6%, una cifra que, según los expertos, refleja un desempeño económico robusto en medio de un entorno global desafiante.

El motor detrás de esta revisión optimista ha sido un incremento notable en la producción primaria del país, que en el primer mes del año experimentó un aumento del 8,1% respecto al mes anterior, ajustado estacionalmente. “La principal sorpresa del mes fue el desempeño de la producción primaria”, destacaron desde JP Morgan, evidenciando un dinamismo inesperado en este sector crucial para la economía.

Este salto en la producción primaria contribuyó decisivamente a que la actividad general del país experimentara un aumento del 2,2% en enero en comparación con el mes anterior, superando ampliamente las expectativas que apuntaban a un modesto crecimiento del 0,7%.

Estos resultados no solo indican un tercer aumento mensual consecutivo en la actividad económica, también marcan una aceleración en el ritmo de actividad en un análisis secuencial de tres meses, que se situó en el 5,1% anualizado, ajustado estacionalmente. Este patrón de crecimiento, que sigue a un incremento del 0,2% en diciembre, refleja una solidez en la economía que había sido subestimada en valoraciones previas. “Este fue el tercer aumento mensual consecutivo”, señalaron desde JP Morgan, subrayando la consistencia del crecimiento económico.

El panorama económico muestra una notable divergencia en el rendimiento de los sectores económicos. Los sectores primarios han logrado un crecimiento impresionante de más del 10,1% anualizado en un periodo de tres meses, marcando una tendencia ascendente.

Este auge contrasta de manera significativa con el desempeño más moderado de la producción secundaria y terciaria. Particularmente, la producción secundaria ha experimentado una ligera contracción del -0.5% mes a mes, ajustado estacionalmente, mientras que la producción terciaria ha visto un modesto incremento de solo el 0.2% mes a mes.

Dichas cifras resaltan una desaceleración en sectores clave de la economía, con crecimientos anualizados de 3 meses a 3 meses de apenas 0.4% y 2.0%, respectivamente, para la producción secundaria y terciaria. A pesar de estas tendencias mixtas, los expertos proyectan un aumento en el PIB del primer trimestre de 2024 a una tasa anualizada del 4.0%, revisando al alza desde el 1.0% estimado previamente.

Este reajuste positivo en las expectativas de crecimiento responde, en parte, a una evaluación más moderada del fenómeno de El Niño, que ha sido menos severo de lo anticipado. Esta condición climática, a menudo asociada con efectos adversos en la producción agrícola y, por ende, en los precios de alimentos, hasta ahora no ha generado las presiones inflacionarias temidas. “Lo que nos hace menos preocupados por posibles aumentos en los precios de los alimentos con un eventual impacto negativo en el consumo y la actividad”, se destaca desde el análisis proporcionado.

Basándose en estos desarrollos, los analistas se muestran optimistas respecto a la posibilidad de una recuperación económica más robusta, ajustando al alza la proyección de crecimiento anual del PIB de 2024 en 60 puntos básicos, llegando al 1.6% año tras año. Tal ajuste sugiere una fortaleza económica consistente con un crecimiento del 2.8% para el cuarto trimestre del año en curso, lo cual, según el personal del Banco de la República (BanRep), coincide con las estimaciones de potencial del PIB para 2024.

No obstante, se anticipa una posible moderación en el aumento pronunciado de la producción primaria a partir de enero de 2024. La magnitud de este crecimiento, sin embargo, ha motivado una revisión positiva en las expectativas económicas a corto plazo, aunque la posibilidad de una eventual desaceleración no debe desatenderse. Con Infobae

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