miércoles, mayo 8, 2024
Opinión

Si anhelas el Éxito, date Prisa

“Si nos comparamos con lo que deberíamos ser, apenas estamos despiertos a medias. El fuego de nuestras chimeneas se ha humedecido, el tiro está obstruido y sólo hacemos uso de una pequeña parte de nuestros recursos mentales y físicos.”
William James


Aun cuando el éxito está presente en la vida de toda persona. Es importante tener presente que toda actividad que ejecutamos conlleva a un resultado, y si este es lo que esperabas lograr, se obtiene el éxito; en caso contrario, se fracasa. Y el éxito tiene una fórmula y es un ciclo, temas que abordaré en próximos escritos, pero muchos se aferran a éste como si fuese un sortilegio.

Og Magdino, en el libro La Universidad del éxito, invita en la lección 6.- Cómo aceptar el desafío del éxito a que asumamos el reto de lanzarnos a la búsqueda del éxito avanzando hacia la madurez superando el temor que inhibe a la mayoría de la gente quienes eligen retroceder hacia la seguridad y la tranquilidad. Y es que, como lo describe William James en el epígrafe, los humanos mantenemos dormido el 95% de nuestro potencial, y una gran muchedumbre parece algo más que un vegetal andante.

Es hora de despertar, de despertar Ese Algo que yace en nuestras almas y nos mueve con entusiasmo, confianza en sí mismo, amor propio, perdonando los errores que nos conducen al éxito y perseverando hacia lo que anhelamos. Es hora de evaluar cómo estamos utilizando los talentos que El Creador nos dio al nacer. ¿Tienes identificados tus talentos y los estas utilizando productivamente? Dios te pide cuenta por mi intermedio. ¿Multiplicaste los cinco o los dos talentos que recibiste? ¿O fuiste perezoso y/o temeroso y enterraste el único talento recibido?

Si anhelas el éxito no puedes quedarte en tu zona de confort, debemos ampliar tu zona de bienestar y debemos hacerlo ahora mismo, sin dilaciones; así que date prisa. Pero antes, reflexiona seriamente cada una de las siguientes preguntas que aborda Keith DeGreen en su libro Creando un ambiente de éxito, citado por Og Magdino en la lección arriba aludida:

  1. ¿En realidad cree usted que lo pusieron aquí para fracasar?
  2. ¿Hay algo de malo en ser rico?
  3. ¿Tienen que pasar por el infierno para llegar al cielo?
  4. ¿Acaso el hecho de encontrarse aquí no es toda la autorización que necesita?
  5. ¿Quién controlará su vida?
  6. ¿Acaso lo destinaron a ser guiado?
  7. ¿Prefiere la mediocridad?
  8. ¿Acepta la responsabilidad de sí mismo?
  9. ¿Impedirá su propio éxito?
  10. ¿Tiene usted la impresión de que merece el éxito?
  11. ¿Esperará a que el mundo venga hasta usted?
  12. ¿Actuará ahora?

¿Cómo te fue con este autoanálisis? ¿No lo has realizado?, deja de leer y hazlo.

Listo, evalúate nuevamente en cada una de estas 12 preguntas, y considera ahora las siguientes anotaciones en cada una de éstas:

  • Tienes unos talentos que Dios te dio. ¿Qué tanto los estas usando?
  • La pobreza es un relato creado como una senda que conduce a la salvación, que aniquila el sano deseo de merecer la riqueza dispuesta por Dios por doquier. Tú te mereces ser rico.
  • Es una incongruencia la filosofía que pregona que para ser feliz primero se debe sufrir. La felicidad es una elección, y cada día escogemos el infierno o el cielo conforme a nuestras decisiones y acciones.
  • Nadie nos va a impulsar hacia el éxito, éste una decisión personal, y en nuestro interior tenemos toda la dotación para ello. Fortalece las cinco virtudes cardinales que conducen al éxito, a la salud y a la felicidad.
  • Nadie puede hacer por otra persona lo que ella puede hacer por sí misma. Somos los creadores de nuestra propia realidad.
  • Cuando dejamos que alguien controle nuestras vidas, no vivimos conforme a nuestros anhelos sino con base a los designios de otros. Evitemos una vida de oruga procesionaria. Atrévete a volar como un Juan Salvador Gaviota.
  • Cualquier cosa que la mente de una persona pueda concebir y creer, será capaz de lograrla. Gracias a ello el hombre ha logrado volar, bajar a la profundidad del mar, salir del planeta, entre tantos retos que ha superado. Tu puedes hacer realidad tus más anhelados sueños.
  • Somos los capitanes de nuestras propias vidas. Cada uno de nosotros define el puerto a donde desea arribar, pero el camino debe sortear las mareas, el viento y las tempestades de altamar.
  • La humildad nos pone de manifiesto que siempre podemos hacer las cosas mejor, reconocer que podemos aprender nuevos temas y jamás abandonar el camino de la excelencia. Si hemos fracasado, siempre podemos empezar de nuevo. Y si logramos lo que buscamos, siempre existe la posibilidad de un resultado superior. La excelencia es un camino, no un destino.
  • El éxito no se define igual para cada persona, se mide en relación con las aspiraciones personales. Los anhelos de un indígena wayuu son diferentes a los de un magnate capitalino. No te sientas ni inferior ni superior a otros por lo que hayas logrado, todo se da en relación con tus metas.
  • No se puede pasar toda la vida esperando una magnífica oportunidad, debemos atrevernos a crear dicha oportunidad. La preparación se logra adquiriendo concomimiento con avidez y humildad, lo que capacita para ver oportunidades por doquier.
  • La mayoría de la gente siempre espera el momento perfecto para actuar. Muchas veces no existen las condiciones perfectas, pero podemos sortear con inteligencia y amor para que éstas se puedan generar. Es preferible tratar de tener éxito y fracasar, que tratar de no hacer nada y esperar a tener éxito.

¿Listo? ¿Te sirvió esta autoevluación? Ahora es momento de actuar. Si anhelas triunfar, date prisa, y aplica los siguientes atributos:

D isciplina
A utodeterminación
T rabajo consistente
E mpatía
P rseverancia
R esponsabilidad
I nnovación
S abiduría
A mor

Date prisa para lograr el éxito que anhelas, de esta manera estaremos contribuyendo con la construcción de un mundo mejor.

Por Ing. Carlos Rafael Melo Freyle

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *