Incendio quemó centenares de frailejones en el páramo de Berlín
El impacto de las llamas contra el ecosistema y en particular en los cientos de frailejones, especie emblemática de estos hábitats andinos, ha causado conmoción por la pérdida de vegetación nativa. La conflagración, que comenzó alrededor de las 6 de la tarde de 22 de enero, sigue activa y extendiéndose, a pesar de los intensivos esfuerzos por controlarla.
De acuerdo con el reporte del portal periodístico Vanguardia, la comunidad local fue la primera en alertar sobre la emergencia. Al parecer, según los habitantes de la zona, las chispas de un transformador podrían haber desencadenado el siniestro que ha acaparado la atención y el apoyo de autoridades como la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd), Defensa Civil, Ejército Nacional, Policía y bomberos.
“El Batallón de Movilidad y Maniobra de Aviación N.°2 de la Aviación del Ejército movilizó 2 aeronaves un UH-60 Black Hawk y un MI-17 que se encontraban en operaciones militares en Norte de Santander para apoyar en la mitigación de los incendios forestales en el departamento de Santander. Estaremos ahí el tiempo que sea necesario”, sostuvo el Ejército Nacional.
El conmovedor panorama del páramo
Una vez iniciadas y propagadas la llamas, asuntos como la dirección del viento y las temperaturas han convertido en dispendiosas las acciones para mitigar el fuego. “Los recursos disponibles no dan abasto con el comportamiento de las llamas que está descendiendo la montaña rápidamente”, comunicó Nicolás Mantilla, gerente del Refugio Piedra Parada, un hotel de la zona.
De manera que, no solo Mantilla, también la comunidad y las autoridades han apuntado a la necesidad imperante de más apoyo y la utilización continua del sistema de bambi bucket para combatir el fuego.
Las llamas del Páramo San Berlín siendo mitigadas por el riesgo de agua – crédito redes sociales
Por otra parte, se conoce que la ayuda internacional ha sido solicitada frente a la magnitud del desastre. En la lucha contra las llamas se cuentan efectivos del Ejército Nacional y Cuerpos de Bomberos de localidades cercanas, como Tona, Bucaramanga, y Floridablanca. Su accionar ha sido fundamental para preservar estructuras esenciales como la escuela de la vereda Ucatá, que estuvo bajo amenaza, como reportó Vanguardia.
“Se quemó todo, todo. La destrucción es muy, muy, pero muy grande. El incendio sigue súper vivo. A pesar de los esfuerzos, el clima no ayuda, la vegetación se prende con nada, ha sido duro”, indicó Mantilla de cara a las más de 100 hectáreas quemadas.
Por su parte, la comunidad y los bomberos que han afrontado la emergencia han manifestado tristeza, ante todo. Un testimonio que publicó el portal informativo evidencia la conmoción que han experimentado los habitantes de las cercanías del páramo.
“Este sector era una reserva, que estamos cuidando desde más de 20 años. Nos entristece esta situación porque es bosque nativo que se está perdiendo y poco podemos hacer con las mangueras que están operando a la fecha en la zona”, lamentó Mauricio Arias, residente del área afectada. El sentimiento de pérdida y la impotencia se hacen eco en declaraciones como estas. Los lugareños han visto su entorno natural ser consumido por las llamas.
En el mismo contexto, las palabras de un bombero que ha ayudado a atender el desastre natural, publicado por Caracol Radio, enmarcaron las dificultades que se han vivido: “Con profunda tristeza lo que quisimos proteger, desafortunadamente la naturaleza jugó en contra, nos cambió el viento y el trabajo que se había realizado con nuestras máquinas y el personal como Policía, Bomberos, Ejército… ¡Por Dios! Es una situación lamentable”, expresó mientras grababa un video. Con Infobae