Murió expolicía colombiana que estaba en coma en los Estados Unidos
La bumanguesa Mercedes Castañeda falleció en el hospital de Las Vegas donde había sido internada en la unidad de cuidados intensivos, tras haber caído desmayada casi una semana antes, al salir de su trabajo. Su familia no la pudo ver por última vez y la despedida fue una calle de honor de los médicos del centro médico.
La intendente en retiro Castañeda tenía 49 años y llevaba cerca de siete meses en los Estados Unidos, adonde había viajado con el fin de trabajar y así conseguir dinero para enviar a Colombia y ayudar a su familia. Ella estaría allí junto a su pareja sentimental.
A finales de febrero, la mujer estaba saliendo de su trabajo cuando se desmayó y convulsionó. La llevaron a un hospital de Nevada, donde fue internada de inmediato por un accidente cerebrovascular. Los médicos le diagnosticaron que sufrió un aneurisma, pero poco después se le explotaron tres venas cerebrales que dificultaron su recuperación.
Tuvo que ser internada en cuidados intensivos, con ventilación asistida y le diagnosticaron muerte cerebral. Su esposo, Gonzalo Rey, la acompañaba mientras buscaba a través de redes sociales el respaldo de sus paisanos y las autoridades colombianas, tanto económico como de trámites para que las hijas de la intendente pudieran viajar a despedirse.
Wendy López incluso fue al Congreso de la República para buscar que se agilizara la solicitud de una visa humanitaria para ella y su hermana, con la que pudieran viajar mientras Castañeda Cárdenas seguía con vida. Su clamor era llegar antes de que le hicieran la prueba para determinar si la mujer podía resistir luego de ser intubada, porque de lo contrario sería desconectada 24 horas después.
“Nuestro única súplica es que nos la dejen ver por última vez, al menos poder tocarle su mano, y ya dejarla descansar en paz, ya que no podemos hacer nada más por su salud, solo queremos verla y darle un último adiós”, señaló López a los miembros del Congreso.
Pese a la solicitud y las peticiones de los congresistas a la Cancillería para agilizar el trámite, las dos hijas de la expolicía no pudieron viajar a los Estados Unidos para ver a su madre aún con vida. Tras el diagnóstico de muerte cerebral iniciaron los trámites para donar los órganos.
“Ya nosotros hicimos lo que pudimos. Yo estuve acompañándola y ya depende de los médicos que están haciéndole estudios para ver si tiene los riñones buenos y lo que decimos es que así ella se nos vaya, quedaremos tranquilos porque podremos ayudar a otras personas que lo necesitan”, sostuvo Rey en uno de sus últimos videos sobre la situación de la intendente.
Él la acompañó hasta el último momento en el Sant Rose Dominican Hospital, el centro médico donde se encontraba recibiendo los cuidados tras el accidente cerebrovascular. Allí, varios miembros del hospital la acompañaron en el camino de la mujer, ya sin signos vitales, hacia la sala de cirugía para la extracción de los órganos que podrían entrar en donación.
“Me siento en paz y tranquila porque ella siempre fue muy dada a las personas y sé que de alguna manera haciendo este favor vamos a ayudar a más gente que lo necesita y sé que ella estaría muy orgullosa de eso”, sostuvo su hija Wendy, citada por Noticias Caracol, sobre el fallecimiento de Castañeda.
Los restos de la intendente serían cremados para posteriormente trasladar las cenizas a Colombia y proceder a las exequias en Bucaramanga. Ella era oriunda de Floridablanca, donde permanece su familia a la espera de poder darle el último adiós que no fue posible, por los trámites migratorios, hacer aún con vida. Con Infobae