sábado, abril 20, 2024
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Salida de OGB, una ‘guillotina’ vial por falta de reductores de velocidad

‘Crónica de una muerte anunciada’, así califican los habitantes de la urbanización OGB de Valledupar, el reciente accidente de tránsito en el que falleció arrollado un vigilante, ante la falta de reductores de velocidad en la vía Valledupar-La Paz-Valledupar, convirtiendo la carretera en una ‘guillotina’ para choferes y transeúntes.

Salir de la urbanización, incluso del conjunto de edificios residenciales contiguos, se convierte en una verdadera odisea para los miles de residentes que a diario deben trasladarse a distintos lugares de destino. El exceso de velocidad y la imprudencia están generando un caso que podría convertirse en una tragedia mayor.

Los vecinos de la urbanización OGB, en reiteradas oportunidades han hecho la solicitud ante la Administración Municipal para la instalación de los reductores de velocidad, pero el esfuerzo ha sido en vano, nadie da respuesta a la petición, incluso por sus propios medios, instalaron unos interruptores y fueron retirados por las autoridades policiales alegando no estar autorizados.

La tragedia ocurrida la madrugada del sábado, en la que falleció el vigilante Rodrigo Martínez, de 52 años, arrollado por un vehículo que transitada en la vía La Paz-Valledupar, encendió las alarmas entre los residentes, quienes han emprendido esta lucha en la que esperan respuesta de la Secretaría de Tránsito Municipal.

Al respecto, Alex Thomas, habitante de la urbanización OGB, manifestó que desde el 2021 la comunidad inició unas acciones de derecho de petición a Tránsito Municipal; el 18 de marzo de este año, de nuevo se tocaron las puertas, pero por ninguna se han recibido respuestas.

Justamente dos días antes del lamentable accidente de tránsito, de nuevo se radicó un derecho de petición, por el cual se espera la actuación de Tránsito. “Es preocupante que en OGB, tanto para entrar como para salir, representa un peligro inminente porque los vehículos transitan a más de 100 kilómetros por hora. Los habíamos vaticinado y allí están los resultados con esta lamentable muerte de un vecino cuando iba a su residencia”.

Reiteró que ya fue instaurada una nueva acción de tutela contra Tránsito Municipal y se está a la espera de una respuesta, para lograr la colocación de los reductores de velocidad que tanto se han pedido.

Eduin Márquez, habitante de la urbanización OGB, reiteró que la comunidad de estos sectores se siente secuestrada por la velocidad que utilizan los conductores que transitan en esta vía. “Es sorprendente cómo muchos choferes no ceden el paso por la alta velocidad con que se trasladan, tampoco respetan que se trata de una zona residencial, representando un grave peligro para la integridad física de los residentes”, dijo.

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