Tenso encuentro entre buques de guerra de EEUU e Irán en el Estrecho de Ormuz
Un buque de guerra de la Armada estadounidense disparó una bengala de advertencia para rechazar una lancha de la Guardia Revolucionaria iraní que se dirigía directamente hacia él durante un tenso encuentro en el estratégico Estrecho de Ormuz, según informaron las autoridades este martes.
El incidente del lunes entre la Guardia y la Armada se produce en un momento en el que las tensiones siguen siendo elevadas por el estancamiento de las negociaciones sobre el maltrecho acuerdo nuclear iraní con las potencias mundiales y mientras Teherán enriquece uranio más cerca que nunca de los niveles aptos para la fabricación de armas bajo una supervisión internacional cada vez menor.
El buque de patrulla de clase Cyclone USS Sirocco y el transporte rápido expedicionario de clase Spearhead USNS Choctaw County se encontraron con tres lanchas rápidas iraníes mientras venían a través del Estrecho de Ormuz para entrar en el Golfo Pérsico, dijo la Marina.
En un vídeo publicado por la 5ª Flota de la Armada, con sede en Bahréin, se ve a un Boghammar de la Guardia de alta velocidad girando de frente hacia el Sirocco. El Sirocco hace sonar repetidamente su bocina contra el Boghammar, que se aparta al acercarse. El disparo de la bengala se oye, pero no se ve, cuando el Boghammar pasa por delante del Sirocco con la bandera iraní ondeando por encima.
La Marina dijo que el Boghammar se acercó a menos de 45 metros del Sirocco, lo que aumentó el riesgo de que los buques chocaran entre sí. El encuentro duró aproximadamente una hora, según la Marina.
Las acciones de la Guardia “no cumplieron las normas internacionales de comportamiento marítimo profesional o seguro, aumentando el riesgo de error de cálculo y colisión”, dijo la Marina.
Irán no reconoció inmediatamente el incidente en la estratégica vía de agua -una quinta parte de todo el petróleo comercializado pasa por el estrecho-.
La Armada añadió que éste era el segundo incidente “inseguro y poco profesional” que tenía con Irán en los últimos meses. El 4 de marzo, tres buques de la Guardia tuvieron un tenso encuentro durante más de dos horas con buques de la Armada y de la Guardia Costera de Estados Unidos cuando salían del Golfo Pérsico a través del estrecho, dijo la Armada.
En ese incidente, el catamarán Shahid Nazeri de la Guardia se acercó a menos de 25 yardas (22 metros) del USCGC Robert Goldman, dijo la Marina. “Los dos cúteres de los guardacostas estadounidenses emitieron múltiples avisos por radio de puente a puente y desplegaron bengalas de advertencia”, dijo la Marina.
La Armada no explicó por qué no anunció el incidente anterior, sobre todo porque un buque más grande se acercó aún más a un barco de guerra estadounidense. Sin embargo, eso fue justo cuando parecía posible un acuerdo en Viena entre Irán y las potencias mundiales sobre la restauración del acuerdo nuclear, antes de que las conversaciones se rompieran.
Irán y las potencias mundiales acordaron en 2015 el acuerdo nuclear, por el que Teherán limitó drásticamente su enriquecimiento de uranio a cambio del levantamiento de las sanciones económicas. En 2018, el entonces presidente Donald Trump retiró unilateralmente a Estados Unidos del acuerdo, lo que elevó las tensiones en todo Oriente Medio y provocó una serie de atentados e incidentes.
Las conversaciones en Viena sobre la reactivación del acuerdo están en “pausa” desde marzo. Desde la ruptura del acuerdo, Irán ha puesto en marcha centrifugadoras avanzadas y ha aumentado rápidamente sus reservas de uranio enriquecido. También a principios de este mes, Irán retiró 27 cámaras de vigilancia del Organismo Internacional de Energía Atómica de la ONU. El director del organismo advirtió que esto podría suponer un “golpe fatal” para el acuerdo nuclear.
El martes, el OIEA dijo que sus inspectores verificaron que Irán se estaba preparando para enriquecer uranio a través de una nueva cascada de 166 centrifugadoras avanzadas IR-6 en su instalación subterránea de Fordo. Irán ya tiene una cascada de IR-6 en funcionamiento en Fordo, cerca de la ciudad sagrada chiíta de Qom, a unos 90 kilómetros (55 millas) al suroeste de Teherán. Enriquecen hasta un 20% de pureza.
El OIEA dijo que Irán aún no le ha comunicado el nivel al que enriquecerá la segunda cascada. Irán aún no ha reconocido públicamente la nueva cascada.
El acuerdo nuclear de 2015 prohibía todo tipo de enriquecimiento en Fordo. Protegida por montañas, la instalación está rodeada de cañones antiaéreos y otras fortificaciones. Tiene el tamaño de un campo de fútbol, lo suficientemente grande como para albergar 3.000 centrifugadoras, pero lo suficientemente pequeño y endurecido como para que los funcionarios estadounidenses sospecharan que tenía un propósito militar cuando expusieron el sitio públicamente en 2009.
En medio de las tensiones, se sospecha que Israel ha llevado a cabo una serie de atentados dentro y fuera de Irán contra el país, incluido el asesinato del arquitecto de su antiguo programa nuclear militar con una ametralladora por control remoto.
El martes, la agencia de noticias estatal IRNA citó al fiscal de la provincia de Sistán y Baluchistán, en el sureste de Irán, alegando que tres personas detenidas en abril allí por ser sospechosas de trabajar con la agencia de inteligencia israelí Mossad querían matar a científicos nucleares iraníes.
No está claro por qué los tres habrían estado en Sistán y Baluchistán, que no tiene instalaciones nucleares. La inquieta provincia que limita con Afganistán y Pakistán sufre ataques esporádicos de grupos insurgentes armados.
(Con información de AP/Por Jon Gambrella)