‘Cantaleta por la Vida’, la protesta de los artistas en Valledupar

 

Cantaletean las madres en su amor sapiente por los asesinados y por los que viven, cantaletean los maestros alimentando la memoria, cantaletean los jóvenes por las calles redoblando arengas por el justo porvenir y asimismo cantaletean los artistas del municipio de Valledupar y el Cesar, por una vida digna, por visibilizar sus proyectos artísticos, exigiendo respeto por su oficio a un gobierno que ha dado la espalda a un pueblo que hoy tiene más de un mes en las calles del país.

Así pues, los espacios del Parque Las Madres, ubicado en el centro de Valledupar, fue tomado por el arte, y muy contrario a la violencia, sus protagonistas lanzaron un S.O.S, por medio del canto, el baile, manifestaciones culturales y piezas teatrales para unir voces, pretendiendo, a través del arte, abrir espacios de diálogos con la ciudadanía en su diversidad. ‘Cantaletas por la Vida’, seguirá resonando hasta ser escuchados.

Fue una tarde llena de color y música, en la que el ondear de la bandera nacional marcó el significado de la lucha de un grupo de artistas que desde la capital del Cesar, buscan hacerse espacio y ser visibles ante una indiferencia, que aunque no es nueva, afecta el desarrollo de talentos y organizaciones con futuro.

Los jóvenes fueron los principales protagonistas, entre ellos se encontraba Martina, una joven estudiante de música en la Universidad Popular del Cesar, quien acompañó la cantaleta demostrando que más que alteraciones de orden público, el arte transmite paz, conciliación y diálogo, y eso es lo que se está buscando.

Sentada como parte de los espectadores, Martina llevaba en sus manos una vieja guitarra que afirmó es su mejor refugio y mayor arma para expresar sentimientos a través de la música y no la palabra.

Mientras en el espacio habilitado como tarima, se presentaban agrupaciones como Arde Pueblo, Fundación Filarmónica del Cesar, el grupo de música tradicional Vareke, los poetas Félix Molina y William Jiménez, el gestor cultural Darío Leguizamo, el grupo de danza folclórica Chingalé y la Fundación Rebelión, Martina desde su asiento los acompañaba resonando su apreciado instrumento, para dejar por sentado su participación.

“No es salir a cantar en cualquier parte, es unirnos como grupos, como artistas, pero sobretodo como ciudadanos que piden atención, especialmente en el sector cultural, que pareciera no importar a los gobernantes de turno, no existen políticas públicas de atención, pero para su desgracia, el arte no muere, se transforma y se reproduce por una misma causa, expresar vivencias y emociones”, afirmó.

LAS FLORES COMO PROTAGONISTAS

“…Solo le pido a Dios que la guerra no me sea indiferente, es un monstruo grande y pisa fuerte toda la pobre inocencia de la gente…”, fue uno de los cantos que los jóvenes replicaban bajo las suaves melodías de la Fundación Filarmónica del Cesar. Lágrimas, pero sobretodo, resistencia, se vivió en el lugar durante el evento que marcó el inicio de una serie de cantaletas que recorrerán la ciudad hasta ser escuchados.

Durante el evento, los espacios fueron bordeados por flores blancas y rojas, como señal de paz y amor, además de las ganas de concertar con quienes sea necesario hasta conseguir que la cultura tenga voz en las políticas del Gobierno.

“Cantaleta es la palabra que percute, es insistir, salir y decir, salir y ser, salir y crear, salir y combatir, imaginar y salir hasta que se nos escuchen. Estamos cantaleteando y ahora nuestro principio es un grito. Canto plural. La fecundidad de todos los soles. Cada mano derribará los muros, los grilletes que encierran nuestra sensibilidad, los asilos donde pudren cuerpos, las asambleas de los pastiches, los congresos del terror donde se negocian como cacharros nuestros cerros y nuestros ríos.

Este es el himno de la alucinación, ésta es la celebración de la vida, ésta es la elegía del encierro, la clausura de la sumisión, el coro de los árboles, la sinfonía de la rebeldía, la canción erotizada, la música que era póstuma y ahora está en el caracol de todas las orejas. Este es nuestro instante, el momento donde la acción es posible, su sueño encontró sinónimo en nuestro sueño”, así lo hicieron saber las organizaciones culturales a través de un manifiesto que mantendrán empuñado en sus manos hasta alcanzar la meta propuesta.

POLÍTICAS CULTURALES EFICIENTES

Según lo manifestado por Samy Sarabia, gerente de la Fundación Filarmónica del Cesar, el objetivo de la actividad es amplificar la voz de las protestas que se vienen realizando en el país durante los últimos días. “Nosotros tenemos una problemática local en el sector cultural que está presentes mucho antes de la pandemia por el Covid-19, hay un abandono estatal al sector cultural y a través de esta cantaleta nos queremos hacer escuchar”, afirmó.

Se busca amplificar la voz por la situación que se está viviendo en el país, por dignificar la labor de los artistas y lanzar un grito de auxilio a los entes territoriales para que presten atención al sector cultural. “No es un tema de ayuda a través de un contrato, es definir verdaderas políticas culturales eficientes que permitan fortalecer el sector, de hacerlos visibles y darles la oportunidad de demostrar que también somos sociedad”.

‘Cantaletas por la Vida’, seguirá activa, para lo cual se está haciendo el llamado a más artistas, más proyectos y gestores culturales para que se sumen a esta iniciativa que, con o sin pandemia, seguirá en pie.

Sarabia destacó que la principal problemática es que la falta de políticas culturales definidas, lo que demuestra un desinterés por parte de los entes territoriales que año tras año, le dan la espalda a los duelos del arte y el talento.

“Hoy rompemos todos los bozales del poder, liberamos todos los pálpitos de la rebeldía. No falsearán nuestro canto ni la danza que llevamos en todas las esquinas. Resguardamos el fuego para paralizar todas las masacres. Radical nacimiento de una resistencia compartida.

Entonces nos paramos sobre la palabra poética y tejemos sobre su mimbre el deseo por la vida. El arte resguarda el deseo por la celebración: de los amantes, de los niños que no creen en la muerte, de las almas que celebran su descenso. La poesía clama por la virtud de un paraíso terrenal donde los árboles saquen sus raíces y caminen por los bosques levantando su voz contra quienes atizan la hoguera que los destruye”, es otras de las afirmaciones manifiestas por los artistas.

Claritza Cuadro Beleños, actriz de Madero Teatro, manifestó que ha sido una juntanza de artistas del teatro, danza, música, poetas y canteros para levantar la voz de protesta contra las muertes de los jóvenes que se han dado en estos tiempos.

“Es una voz de acompañamiento a esas madres que están en sus casas sin saber si sus hijos regresarán, además de brindar respaldo a los profesores, al sistema educativo que necesita una reforma urgente, al sistema de salud y sobretodo a los artistas que piden a gritos apoyo en sus proyectos. Lamentablemente en esta ciudad vale más el cemento que el artista”, dijo.

“El grito persiste; la memoria conserva la injusticia propiciada, y espera. Nuestro legado es el puño levantado abrazando un clavel y la frente erguida como la del aborigen injuriado. Ellos solo tienen las espadas, los fusiles, la pólvora, solo tienen la muerte y el miedo; nosotros tenemos la memoria, la palabra que palpita entre la sangre, la libertad del lenguaje que nos devela el disfraz del impostor, tenemos la metáfora que hiere, el verso que apuñala la conciencia, la virtud de la espera, la cual amamos porque ella siempre trae consigo la certeza.

Y aquí esperamos: sin banderas pero con la patria ardiendo adentro. Sin armas pero con la palabra afinada. Sin armaduras pero con la mirada puesta en la muerte”, fue la afirmación con que esta ‘Cantaleta por la Vida’, culminó su primer encuentro, pero será el inicio de una gran manifestación que perdurará hasta alcanzar ser escuchados.