viernes, abril 19, 2024
Opinión

Conspiración

Por: Pedro Norberto Castro Araujo 

 A la media noche del 25 de septiembre de 1828, sediciosos forzaron el ingreso al palacio presidencial de San Carlos y luego de asesinar a los guardias se dirigieron al aposento del libertador SIMÓN BOLÍVAR quien se encontraba descansando preso de un terrible resfriado.
Un grupo de radicales santanderistas seguidores de FRANSISCO DE PAULA SANTANDER, a quien el libertador había destituido como vicepresidente de la Gran Colombia, intentaron asesinarlo y gracias a la ayuda de su compañera sentimental MANUELITA SAENZ, logró salvarse.
BOLÍVAR, liberó del yugo de los Españoles a cinco Repúblicas en la que se encuentra la nuestra y muy a pesar de los sentimientos buenos y bondadosos de quienes aplaudieron esos actos, existían los celos de aquellos contrarios a sus ideales; opositores que trataron de apagarlo con su extinción.
ÁLVARO URIBE VÉLEZ, asumió el poder en un país cercado y cercenado por ideales de izquierda, las fuerzas insurgentes habían doblegado el interés de los Colombianos con violencia desaforada y acorralando a los ciudadanos de bien, quienes se refugiaron en sus casas para no ser presa fácil de los Narcoterroristas de las FARC y del ELN.
Colombia era un país inviable; a raíz de la problemática de orden público y social; su economía había colapsado y solo éramos vistos como una República inmersa en el terrorismo y el narcotráfico. URIBE con sus propuestas llegó al poder para salvarnos del yugo Narcoterroristas que fragmento y resquebrajó la economía de la Nación; a cambio fue nuestro libertador que nos concedió la libertad con su política de seguridad democrática.
URIBE ha demostrado a lo largo de su trayectoria política ser un hombre íntegro y transparente. Es el estadista más importante de los últimos 100 años;  la seguridad democrática, la implementación de la cobertura en salud para los más humildes y la confianza inversionista son algunos de sus legados. Su amor por la patria marcó una nueva historia en el ámbito de seguridad y valores democráticos con su política de orden público; mano firme y corazón grande, devolviéndole a los colombianos las condiciones mínimas de libertad.
He tenido el placer de conocerlo a través de varias facetas; como ser humano, como hombre abnegado al amor de su familia, como político, servidor, estadista y amigo. Su fuerza su valentía, transparencia, honorabilidad, y su lucha por la verdad en toda su vida pública, son ejemplo para las nuevas generaciones.
En Colombia pasa algo inaudito, la justicia no funciona; quienes la administran la han sumergidos en un círculo vicioso consumido por muchos ingredientes que la carcomen; un sistema lleno de debilidades y flaquezas como la congestión judicial, la falta de personal y creación de nuevos puestos de trabajo para encontrar una máxima eficiencia.  Allí campea la corrupción y la politiquería; un sistema lleno de vicios, podrido y sin dolientes; un sistema judicial sumergido en el fondo de un océano contaminado o al borde de caer en el más agreste abismo sobre acantilados y despeñaderos.
Ejemplos como los de SANTRICH que violo, extorsiono, secuestro y traficó. Más sin embargo las altas cortes lo dejan en libertad. Ganaron las FARC con Uribe preso, no queremos decir con esto de que a URIBE no se le investigue; pero si que se le respete su dignidad; las cárceles están llenas de militares detenidos enviados allá por quienes manejan la justicia especial para La Paz JEP. Luego vendrán los empresarios, comerciantes, agricultores, ganaderos y todo aquel que se encuentre en desacuerdo con los ideales de izquierda. Gracias a quienes apoyaron La Paz de Santos, pienso que acá empieza el fin de la democracia.
Lo dijo el Doctor ÁLVARO GÓMEZ HURTADO, “hemos llegado a una situación
escandalosamente paradójica en la que nuestro sistema de justicia parece estarse pasando al bando de los criminales” parece paradójico, pero es exactamente lo que ocurre en Colombia.
URIBE en apariencia es un hombre recio y tal vez como el mismo se describió: Cerrero y ‘volao’ para tomar decisiones, pero a la vez se ha distinguido por su nobleza y don de gente. En alguna oportunidad dialogando profundamente con él, me dio confianza para preguntarle de frente; ¿Presidente; estando en ejercicio de su segundo mandato el Congreso por unanimidad aprobó su reelección, la corte constitucional en sala de decisión 4 votos a favor y 5 en contra determinó que constitucionalmente no podría haber reelección; en ese entonces arrasaba usted  en las encuestas con una popularidad de más del 94 % tenía todo el viento a su favor,   por qué no hizo caso omiso de esa decisión y convocó a elecciones? Me miró fijamente a los ojos y me dijo tocándome el hombro, porque soy un demócrata compadre.

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