De Valledupar y Aguachica salieron los dos primeros niños con la enfermedad de Kawasaki en Colombia
Una nueva enfermedad se asoma en medio de la emergencia sanitaria que se vive en el país por el Covid-19. El síndrome de Kawasaki, que aunque poco lo nombran y los médicos muestran dudas sobre este mal, el departamento del Cesar ya la empieza a registrar, y familiares de los pacientes reportan el diagnóstico.
El primer caso se trata de un niño de 4 años, natural del municipio de Valledupar, que se encuentra internado en el hospital de La Misericordia en Bogotá, donde recibe asistencia médica en la Unidad de Cuidado Crítico. Mientras que el segundo, es un menor de 9 años, del municipio de Aguachica y recibe atención en un centro asistencial de Bucaramanga.
Yolenis Barros, madre del niño de 4 años, dijo inicialmente su hijo presentó fiebre muy alta y de inmediato fue aislado por caso probable de Covid-19, pero de un momento a otro, empezó a presentar diferentes síntomas que llevaron a los médicos a diagnosticarle la enfermedad de Kawasaki.
“Mi hijo presentó dos días de fiebre y enrojecimiento en la piel. Luego otros malestares como conjuntivitis, dolor abdominal, erupción en la piel e hinchazón en los labios. En ese momento, es cuando en el hospital me hablan de la enfermedad del Kawasaki”.
Detalló que en la Clínica La Misericordia están analizando el caso, la enfermedad la están asociando con el Covid-19, pero se desconoce como el niño pudo haber adquirido este mal.
Informó Barros que las condiciones de su hijo son estables, pero hay preocupación entre los médicos por la afección cardiaca que registra, “ya que esta enfermedad lo que hace es ocasionar inflamación del corazón y arterias coronarias”.
Por ahora su pequeño está aislado en la UCI, esperando además el resultado de la prueba del Covid-19 que le realizaron en Valledupar, que al parecer resultó negativa.
EN AGUACHICA
Otro de o casos reportados, es el de un niño de 9 años del municipio de Aguachica, Cesar, quien tuvo un diagnóstico inicial de dengue clásico en la clínica María Auxiliadora de la referida localidad.
Merly, madre del menor, informó que su hijo comenzó con los síntomas el 28 de abril. Presentaba fiebres muy altas y poco a poco se estaba descompensando hasta que se le presentó una erupción en la piel que alertó a los médicos tratantes.
En ese momento el niño fue aislado, temiendo el Covid-19, pero los malestares eran cada vez mayores y fue cuando decidieron remitirlo a Bucaramanga donde le fue diagnosticada la enfermedad y recibe el tratamiento.
En líneas generales el niño está tranquilo, solo se le observan unas pequeñas inflamaciones en el cuerpo y erupciones que ya han ido cediendo. “Los médicos me dicen que es una enfermedad huérfana llamada Kawasaki, pero no me explican la línea de contagió, ni el peligro que pueda representar para las personas que están a su alrededor. Por ahora los dos estamos aislados orando por su recuperación”.
Sobre estos reportes, las Secretarías de Salud Local y Departamental no se han manifestado.
ASÍ SE MANIFIESTA LA ENFERMEDAD
La enfermedad de Kawasaki es una afección rara que en general ataca a niños pequeños. También se conoce como síndrome de Kawasaki y síndrome de ganglios linfáticos mucocutáneos. Es grave, pero la mayoría de los niños pueden recuperarse por completo si son tratados de inmediato.
La enfermedad se manifiesta cuando el sistema inmunitario ataca a los vasos sanguíneos por error. Los investigadores no saben completamente la razón de esto, pero cuando ocurre, los vasos sanguíneos se inflaman y pueden estrecharse o cerrarse.
La genética puede tener un rol en la enfermedad de Kawasaki, también puede haber factores ambientales, como infecciones. No parece ser contagiosa, lo que significa que no se puede transmitir de un niño a otro.
Los síntomas pueden incluir: Fiebre alta que dura al menos cinco días, sarpullido, a menudo en la espalda, el pecho y la ingle; manos y pies hinchados, enrojecimiento de los labios, revestimiento de la boca, lengua, palmas de las manos y plantas de los pies; conjuntivitis y ganglios linfáticos inflamados.
El nombre de la enfermedad proviene del pediatra japonés, Tomisaku Kawasaki, quien el año 1960 describió este mal que hoy se está registrando en varias partes del mundo.