jueves, abril 18, 2024
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Las especies en vía de extinción que protege Corpocesar

Más de 4.500 ejemplares de unas 153 especies de la fauna silvestre, la mayoría en vía de extinción, se han salvado de morir en las “garras” de cazadores y traficantes ilegales; de ser usados como mascotas de personas por largo tiempo, o de estar en situaciones de riesgo en el departamento del Cesar.

Desde 2016 funciona en este territorio el Centro Especializado de Atención y Valoración de Fauna Silvestre, a cargo de la Corporación Autónoma Regional del Cesar, Corpocesar, un santuario para que los animales en peligro, que hayan sido incautados por las autoridades, hallados en situaciones de riesgo o entregados voluntariamente, tengan un proceso de recuperación y acostumbramiento a su hábitat natural, en caso en que hayan permanecido por mucho tiempo cerca de la presencia humana para luego ser liberados en su hábitat natural.

Este centro es el único que opera en la Costa Caribe, está ubicado entre Valledupar y el corregimiento Valencia de Jesús, y se constituye en un sitio de paso en el que los ejemplares, a punto de desaparecer por la acción antrópica, sean valorados y rehabilitados por profesionales para luego ser devueltos a los ecosistemas de donde fueron extraídos. “Muchos de estos animales son presa de cazadores para su comercialización ilícita, especialmente en esta temporada de Semana Santa, cuando aumenta el consumo de especies como la iguana, hicotea, zaino, venado, entre otras, que se ofrecen como platos típicos de la región, cuando en realidad lo que causan es un grave daño al ecosistema.Con apoyo de la Policía y del Ejército hemos logrado rescatarlos y devolverlos a su entorno”, dijo el director de Corpocesar, Julio Suárez.

Las guacamayas son incautadas a traficantes.
Las guacamayas son incautadas a traficantes.

Edgar Patiño, director general del programa Red de Fauna y Flora Silvestre, sostuvo que el proceso más prolongado de recuperación es el de ejemplares que han sido usados como mascotas. “Son animales, incluso de alta peligrosidad, que han permanecido por mucho tiempo con seres humanos y se requiere más tiempo para desacostumbrarlos a la presencia de personas. Por ello, les ofrecemos las condiciones adecuadas en este centro para que vuelvan a su condición natural. Aquí se le enseña a cazar sus alimentos, teniendo en cuenta que en su rol como mascota el hombre es quien se lo suministra. Cuando salen de este lugar, van a su hábitat en condiciones para sobrevivir por sí mismos”, precisó.

Caso contrario ocurre con los animales silvestres que son incautados a traficantes ilegales. Se trata de ejemplares que son sacados de su entorno de manera abrupta, pero que fácilmente pueden adaptarse y volver a sus sitios de origen.

Especies en vía de extinción 

En el Centro de Recuperación y Valoración de Fauna Silvestre actualmente se encuentran en proceso de rehabilitación 518 ejemplares.

Entre ellos hay monos de diferentes especies, una marimonda –que es uno de los ejemplares más críticos por ser usada en el Caribe como mascota–, hicoteas, zaínos, guacamayas, pájaros, serpientes, pavos paujil pico azul –el ave más amenazada en Colombia, muy apetecida por la calidad de la carne– comadrejas, un jaguar juvenil, entre otros.

El médico veterinario Marino Zuleta, al servicio de este centro explicó que “hay cuatro líneas que maneja Corpocesar que son entrega voluntaria, rescate, incautación y hallazgos; de estas se hace la recepción de los animales, se realiza un acta de recibo y luego la valoración.

Los monos tienen un proceso de recuperación largo.
Los monos tienen un proceso de recuperación largo.

Los ejemplares se someten a una inspección fisiológica, y si el animal no tiene afectación o acostumbramiento a humanos se libera, pero si está acostumbrado a las personas como el caso de los que vienen de ser mascotas, o si registra alguna alteración física, se les realizan exámenes y posteriormente un tratamiento. De ahí, pasan una etapa de pre-cuarentena y cuarentena y luego se llevan a jaulas o espacios donde se cumple la rehabilitación biológica, y finalmente se retorna a su hábitat natural”.

El director de Corpocesar, Julio Suárez, indicó que “hemos contado con el apoyo incondicional de la Policía Nacional y con operativos exitosos de mano de la Dijín. Hoy, podemos decir, que tenemos alrededor de cinco judicializados tras las rejas, algunos condenados con más de 12 años de cárcel. Infortunadamente la gente no ha querido entender que la venta y comercialización de los especímenes de la fauna silvestre está prohibido por ley y tiene una penalización”.

“La Policía está haciendo unos operativos y rescatando animales de las garras de depredadores humanos, tenemos que decirles que las especies silvestres no son mascotas. Por eso, hacemos el llamado a la comunidad en general que las especies silvestres no deben terminar en nuestra casa, ese no es su hábitat. Hemos hecho muchos operativos con el Ejército, estamos trabajando duramente para combatir el tráfico de estos animales, la idea es que esto se acabe y que los especímenes puedan reproducirse en su hábitat natural”, manifestó.

Sostuvo que “este centro es el más moderno del país.Aquí hemos recibido especies que han sido incautadas en el aeropuerto El Dorado de Bogotá y nos la retornan acá para que sean liberadas en sus ecosistemas. Eso quiere decir, que estamos muy articulados con el sistema nacional ambiental y las distintas secretarías de ambiente de los distritos”.

Además, hay una unidad satélite que funciona en el corredor minero. La Corporación Autónoma Regional del Cesar gestiona instalar otro satélite en el municipio de San Martín, sur del Cesar, dada la actividad petrolera que hay allí.

“Necesitamos que las compañías actúen conforme a la Constitución Nacional, y en su responsabilidad social y empresarial nos ayuden a conservar todas las especies que se mueven dentro de su territorio de explotación”, puntualizó el funcionario. Miguel Barrios/EH

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