jueves, abril 18, 2024
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Emergencia en Hidroituango no se solucionaría con realce del dique    

Así los advierte el profesor Carlos Eduardo Cubillos Peña, de Hidráulica e Ingeniería de Ríos de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.) Sede Bogotá, quien señala que finalizar los trabajos de elevación de la corona del dique no garantiza la estabilidad de la obra.

Según el docente, a pesar de los esfuerzos por terminar la represa, la presión sobre la infraestructura mantiene la incertidumbre con respecto a la normalización del funcionamiento de la hidroeléctrica.

Las aguas que se descarguen en el río Cauca alcanzarán una gran velocidad, lo que genera dudas respecto a si las obras del rebosadero y las de control de socavación en el lecho del río están en condiciones de operar. También surge el interrogante sobre la afectación que puede sufrir el vertedero al trabajar en forma continua durante un tiempo indeterminado.

“Aunque esta situación permitiría que el rebosadero o canal por el que se liberan los caudales mayores comience a operar cuando el embalse esté lleno, se deberían considerar algunos aspectos para evaluar si se podría garantizar la estabilidad del proyecto”, explica el profesor Cubillos Peña.

Según el docente, puesto que no se esperaba que el vertedero por donde debería salir el exceso de agua funcionara de manera inmediata, toda vez que su diseño está previsto para que opere en forma ocasional, otro de los interrogantes que se abre es: ¿cuánto tiempo podrá soportar la actividad constante para evacuar las aguas almacenadas en las actuales circunstancias?

Aunque el vertedero está diseñado para esta función, su operación se limita a descargar el excedente de lo que la presa es capaz de almacenar cada vez que se registra una crecida del río, situación que es eventual y no se prolonga por mucho tiempo.

Dado que dicho vertedero tiene una pendiente muy inclinada para agilizar la evacuación del exceso agua, su flujo desarrolla una gran velocidad, que se debe mitigar al llegar al lecho del río, para evitar la erosión, lo que ocasionaría la destrucción de obras aledañas.

Incremento de presión

Como la presión ejercida por el agua sobre la presa tiene una relación directa con el nivel alcanzado, a medida que se incrementa el volumen represado también aumenta la presión sobre la estructura, explica el experto.

La alternativa de inundar la casa de máquinas para desfogar parte del agua, ante la imposibilidad de hacer un eventual uso del vertedero, hace que el flujo de agua por esta zona genere altas presiones y velocidades que afectan las obras de la hidroeléctrica, incluyendo galerías y vías de acceso subterráneas en las que no estaría previsto el flujo de agua.

Se trata de una situación compleja, en la medida en que el país todavía atraviesa por la temporada de lluvias; de igual manera, la cuenca genera gran cantidad de agua que finalmente va a parar a su cauce y por ende al embalse, lo que hace poco probable que el nivel de agua pueda descender en corto plazo y reducir el riesgo de un colapso de la presa, concluye el docente.

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