jueves, abril 18, 2024
Internacional

El Papa Francisco invita a luchar contra la “plaga” del feminicidio en el Continente Americano

Como una “plaga” calificó el papa Francisco los feminicidios en América Latina. “Quiero invitarlos a luchar contra una plaga que afecta a nuestro continente americano: los numerosos casos de feminicidio. Y son muchas las situaciones de violencia que quedan silenciadas detrás de tantas paredes”, precisó el Pontifice.

Los pronunciamientos los hizo el Papa en la Plaza de Armas de Trujillo, durante la ceremonia en la que coronó a la Virgen de la Puerta de Otuzco y la declaró “Madre de la misericordia y de la esperanza”.

El papa “invitó” a la población a “luchar contra esta fuente de sufrimiento, pidiendo que se promueva una legislación y una cultura de repudio a toda forma de violencia”.

El Sumo Pontífice pidió que se promueva una legislación y una cultura de repudio a toda forma de violencia. Pese a que abordó el tema, el Papa no hizo alusión alguna a los casos de agresiones sexuales, físicas y psicológicas que se investigan dentro del Sodalicio de Vida Cristiana.

De otro lado, Francisco envió un mensaje a los peruanos afectados por las inundaciones del año pasado.

“A ustedes les tocó enfrentar el duro golpe de El Niño costero, cuyas consecuencias dolorosas todavía están presentes en tantas familias, especialmente en aquellas que todavía no pudieron reconstruir sus hogares. También por esto quise estar y rezar aquí con ustedes”, señaló.

También advirtió de los efectos de “otras tormentas” que pueden tener efectos devastadores como la violencia organizada, la inseguridad ciudadana y el “sicariato”. “Nos cuestionan como comunidad y ponen en juego el valor de nuestro espíritu”.

Las consecuencias de estos males, aseguró, están en la falta de oportunidades laborales y la falta de “techo seguro”, lo que hace que las familias estén forzadas a vivir en zonas de inestabilidad.

“Los peruanos, en este momento de su historia, no tienen derecho a dejarse robar la esperanza”, exclamó Francisco.

Por otro lado, en un encuentro que sostuvo con sacerdotes, religiosos y religiosas en Trujillo, al norte de Perú, el Papa Francisco aseguró que le da “mucha pena” cuando ve “algún obispo, algún cura, alguna monja marchito”.

“Y mucha más pena me da cuando veo seminaristas marchitos”, señaló, en palabras improvisadas durante su mensaje.

“Esto es muy serio”, advirtió el Santo Padre y pidió que “si ustedes ven que no pueden, por favor hablen antes de tiempo, antes de que sea tarde”.

“Antes de que se den cuenta que no tienen raíces ya y que se están marchitando”, dijo, y precisó que “todavía ahí hay tiempo para salvar”.

“Porque Jesús vino a eso, a salvar y si nos llamó es para salvar”.

El encuentro del Papa con sacerdotes y religiosos del norte de Perú se realizó en el Colegio Seminario de San Carlos y San Marcelo, que fue uno de los primeros seminarios del continente americano y es hoy un centro escolar dirigido por la Arquidiócesis de Trujillo.

FRANCISCO TERMINA VISITA A PERÚ

El papa Francisco partirá este domingo desde esta capital hacia Roma alrededor de las 19:00 hora local, tras cumplir una intensa agenda de trabajo durante su visita pastoral de cuatro días a Perú, que comenzó el jueves.

Especialistas que siguieron de cerca la estancia del sumo pontífice en suelo peruano coinciden en calificar de exitoso y con amplio impacto social su peregrinar por esta nación andina, tanto por su poder de convocatoria como por la precisión de sus homilías en temas relacionados con la realidad nacional y latinoamericana, como la corrupción, los abusos sexuales de los sacerdotes, el tráfico de personas y el feminicidio.

Como parte de sus actividades finales, este domingo por la mañana el santo padre visitará el Santuario de las Nazarenas, luego venerará las reliquias de los santos peruanos en la Catedral de Lima, se reunirá en el Palacio Arzobispal con los Obispos y al mediodía celebrará una breve ceremonia litúrgica en la Plaza de Armas.

Pero la actividad más importante del día ocurrirá a partir de las 16:00 hora local: una multitudinaria misa en la base aérea Las Palmas, en el sur de esta capital, en la que se espera participen más de un millón de personas.

La seguridad estará a cargo de unos siete mil policías, mil miembros de las fuerzas armadas, 300 de la Defensa Civil y 25 mil jóvenes voluntarios.

El ilustre visitante almorzará con el séquito papal en la Nunciatura Apostólica, donde se alojó durante su estancia aquí y para las 19:40 horas de este domingo está prevista la salida del avión que transportará al sumo pontífice hasta Roma.

Francisco visitó el viernes la ciudad de Puerto Maldonado, donde se reunió con miles de miembros de comunidades aborígenes, en una de las zonas del país más afectadas por la minería ilegal y el tráfico de personas.

A su regreso en horas de la tarde fue recibido por el presidente Pedro Pablo Kucsynski en el palacio de Gobierno, quien recordó que Juan Pablo Segundo estuvo aquí en 1985 y 1988, cuando los peruanos atravesaban por un momento complejo, debido al auge del terrorismo y el alza inflacionaria.

El sumo pontífice agradeció a Kucsynski sus frases de bienvenida así como la invitación a visitar el país y señaló que viene a Perú bajo el lema ‘unidos por la esperanza’, para lo cual es necesario trabajar juntos para combatir la corrupción, que contamina progresivamente todo el entramado vital.

‘Cuánto mal le hace a nuestros pueblos latinoamericanos y a las democracias de este bendito continente ese virus social, un fenómeno que lo infecta todo, en el que los pobres y la madre tierra son los más perjudicados’, agregó.

El sábado estuvo en la ciudad de Trujillo para mostrar su solidaridad con los pobladores afectados el año pasado por el fenómeno del Niño Costero, quienes se quejan de que el Gobierno ha hecho muy poco por ellos hasta ahora.

En una misa a la que asistieron más de 500 mil personas en la playa de Huanchaco, con la presencia del presidente Kucsynski, el papa se refirió al dolor de aquellas familias que todavía no han podido reconstruir sus hogares.

En otra parte de su intervención el vicario de Cristo mencionó los casos de la violencia organizada, el sicariato y la inseguridad que todo esto genera, que son otras tormentas que azotan estas costas con efectos devastadores.

Posteriormente, Francisco sostuvo un encuentro con sacerdotes, seminaristas de las circunscripciones eclesiásticas del norte del país en el Colegio Seminario San Carlos y San Marcelo, donde el visitante tuvo un ameno intercambio con los presentes, quienes en varias ocasiones aplaudieron y rieron ante las ocurrencias, anécdotas y sabias enseñanzas del orador.

La estancia del vicario de Cristo, que costó a los peruanos más de 11 millones de dólares, tuvo lugar bajo estrictas medidas de seguridad.

Los operativos incluyeron el despliegue de más de ocho mil 200 efectivos del Ejército para apoyar a la Policía Nacional en la capital así como en Puerto Maldonado y Trujillo.

El mando militar también puso en función de la protección del papa cuatro helicópteros, ocho aviones de transporte y tres para la protección del espacio aéreo durante las actividades que desarrolló el sumo pontífice.

Las fuerzas armadas asignaron además al operativo de resguardo un buque de desembarco para el traslado de personal, dos patrulleras de costa, cinco deslizadores y ocho vehículos de transporte de tropas. (Con información de Aciprensa y Prensa Latina)

 

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