Arhuacos bloquearon misión humanitaria del pueblo kankuamo
Un nuevo episodio de tensión se registró este martes en el corregimiento de Sabana Crespo, Valledupar, cuando una misión humanitaria del pueblo Kankuamo fue impedida de ingresar a los sectores de Minakamena (Los Laureles) y Montesión, donde se pretendía entregar ayuda a familias desplazadas y constatar la situación humanitaria en la zona.
La comisión, conformada por representantes del pueblo Kankuamo y acompañada por funcionarios de la Secretaría de Convivencia Ciudadana de Valledupar, la Fiscalía (CTI) y la Policía Nacional, se movilizaba en el marco del acuerdo logrado en el Primer Consejo Extraordinario de Seguridad, celebrado el pasado lunes. Sin embargo, la delegación fue bloqueada por miembros del pueblo arhuaco, quienes instalaron barricadas que impidieron el paso de los vehículos y equipos de asistencia.
Desde el pueblo Kankuamo se denunció el incumplimiento del pacto alcanzado en dicho consejo, en el que estuvo presente el líder arhuaco Zarwawiko Torres, y se cuestionó con firmeza la ausencia de entidades clave como el Ejército Nacional, la Personería Municipal de Valledupar y la Defensoría del Pueblo, quienes habían comprometido su presencia para garantizar la seguridad de la misión.
“La inasistencia de estas entidades refleja una grave desprotección institucional hacia nuestras comunidades, que hoy siguen confinadas, sin alimentos, atención médica ni garantías de seguridad. Esto es una flagrante violación de los derechos humanos, especialmente de nuestros niños, cuyo bienestar debe ser prioridad”, señalaron líderes kankuamos a través de un comunicado.
En Los Laureles, familias permanecen bajo condiciones críticas de confinamiento, sin acceso a insumos básicos, mientras aumenta la preocupación por el estado físico y emocional de menores de edad que siguen dentro del territorio.
La obstrucción de la misión vulnera el artículo 44 de la Constitución Política de Colombia, que prioriza los derechos de los niños, y contraviene el Derecho Internacional Humanitario, que respalda el libre tránsito de misiones humanitarias en zonas de conflicto.
El pueblo Kankuamo hizo un llamado urgente al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), a la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y a las autoridades locales, departamentales y nacionales, para que actúen con celeridad frente a esta crisis humanitaria.
“No habrá paz mientras se incumplan los compromisos adquiridos y se sigan vulnerando los derechos de comunidades enteras. Las instituciones deben asumir su responsabilidad y proteger a la población afectada”, concluye el pronunciamiento del pueblo indígena.
IRRESPETAN ACUERDO
Como se recordará, en el Consejo Extraordinario de Seguridad se acordó realizar una visita de verificación a los territorios arhuaco y kankuamo para constatar las condiciones reales del conflicto entre estos pueblos indígenas asentados en el corregimiento Sabana Crespo.
“Hemos solicitado un plan de retorno que solo podrá desarrollarse bajo tres principios fundamentales: voluntariedad, seguridad y dignidad. Dos de ellos dependen del acuerdo interno entre los pueblos, y el tercero está garantizado por la acción integral de la fuerza pública”, manifestó Jorge Peralta, secretario de Gobierno de Valledupar.
Otras de las conclusiones a las que se llegó durante el Consejo Extraordinario de Seguridad, fue convocar próximamente al Consejo Territorial de Cabildos, como máxima instancia de diálogo entre los pueblos originarios, para buscar una salida pacífica y definitiva a esta situación que afecta la estabilidad y los derechos humanos en la Sierra Nevada.
Esta disputa territorial se centra en la compra de un predio de 24 hectáreas por parte de las autoridades del pueblo Kankuamo, en una supuesta área que hace parte de tierras ancestrales de los arhuacos, lo que hace unos días originó alteración del orden público y un enfrentamiento entre las etnias dejando como saldo a varias personas lesionadas.