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25 años esperando justicia por muerte de sindicalista de Cicolac y su esposa

El 22 de julio de 1999, Víctor Eloy Mieles Ospino, sindicalista de la empresa Cicolac y su esposa, la docente Elvira Rosa Ramírez Pacheco, fueron asesinados frente a las instalaciones de la entonces fábrica de lácteos de Cicolac, en el municipio de El Copey, Cesar.

El día 18 de julio de 1999, fueron interceptados por inmediaciones del municipio de El Difícil, Magdalena, cuando se movilizaban en una camioneta con destino a Valledupar. Fueron retenidos por integrantes del grupo armado de las autodefensas y llevados ante Rodrigo Tovar Pupo, alias ‘Jorge 40’, quién dio la orden de asesinarlos; según el informe consignado en el Juzgado 11 Penal del Circuito Especializado de Bogotá.

Víctor Mieles Ospino fue uno de los dirigentes más sobresalientes de Sintracicolac, Sinaltrainal y de varios instrumentos organizativos que posibilitaron la organización de los trabajadores de las empresas del grupo Nestlé en Colombia y en América Latina.

Amenazas de muerte, destierro, atentados, detenciones arbitrarias, fueron la antesala que condujo al asesinato de Víctor Eloy. Su asesinato hace parte de la larga lista de crímenes cometidos por los paramilitares contra miembros de Sinaltrainal, 23 en total, 13 de trabajadores y ex trabajadores de la multinacional Nestlé.

Víctor Mieles Ospino fue militante del Movimiento A Luchar, un movimiento social político colombiano de las décadas de 1980 y 1990. Fundado el 28 de mayo de 1984 , por miembros de diferentes movimientos sociales de sindicalistas, estudiantes y líderes campesinos, grupos políticos de izquierda; que buscaban una opción política diferente desde la legalidad.

En sus versiones libres en Justicia y Paz, el jefe de seguridad del comandante paramilitar Rodrigo Tovar Pupo, Francisco Gaviria, alias ‘Mario’, reveló que fue ‘Jorge 40’ quien ordenó el asesinato de Víctor y Rosita.

El 9 de abril de 2018 el señor Francisco Gaviria, rindió indagatoria ante la Fiscalía 77 acogiéndose a sentencia anticipada por los delitos de homicidio agravado siendo víctimas Víctor Eloy Mieles Ospino y Elvira Rosa Ramírez de Mieles.

Desde hace 25 años la familia del líder sindical y de la educadora exigen que haya una verdadera justicia; algunos salieron del país, otros, mantienen una lucha incesante en busca de justicia.

En las redes sociales Melba Mieles Ramírez, en nombre de la familia, clama justicia: “El dolor de perder a mis padres de manera tan trágica en manos de asesinos que hoy ostentan poder político y económico es inmenso, la falta de resolución por parte del Estado solo agrava la herida. La espera por justicia es desgarradora y frustrante. 25 años, SIN JUSTICIA”.

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