“Este Gobierno no va a plantear un ultimátum al ELN”: Iván Cepeda
Las delegaciones que negocian la paz se encontrarán en los próximos días, después de que el Ejército de Liberación Nacional (ELN) secuestrara al padre del futbolista Luis Díaz, pero a pesar de la gravedad de los hechos el Gobierno colombiano no se plantea dar un ultimátum a la guerrilla.
“Este Gobierno no va a plantear un ultimátum al Ejército de Liberación Nacional (ELN)”, asegura a EFE el senador y negociador Iván Cepeda, ya que consideran que levantarse de la mesa no servirá para nada.
“Ya tenemos la experiencia en Colombia: se acaban las mesas de negociación, se recrudece el conflicto por unos años y a la vuelta de 2, 3 años o más, hay que volver a sentarse, a dialogar”, explica el senador.
Por eso, el Gobierno no quiere seguir recorriendo ese camino: “aquí la única posibilidad real es abordar esto, afrontarlo y resolverlo”.
El Gobierno y el ELN retomaron las relaciones hace justo un año y el 3 de agosto comenzó un cese al fuego bilateral -el más largo pactado con esta guerrilla- por 180 días que ahora, no obstante, está en entredicho después de que se conociera que el ELN tenía en su poder a Luis Manuel Díaz, quien había sido secuestrado el 28 de octubre.
Tras aceptar el “error” y liberarlo, la semana pasada el jefe negociador del Gobierno, Otty Patiño, pidió una reunión urgente y extraordinaria con su par del ELN, Pablo Beltrán, que quiere que se dé antes del próximo ciclo en México, pero que la guerrilla aún no ha confirmado.
Un punto de inflexión
El Gobierno no se quiere levantar de la mesa, pero sí están preocupados y aseguran que están en un “momento duro, difícil”.
“El hecho del secuestro del señor Díaz no es un episodio más, no fue uno más de los tantos que ocurren, es un punto de inflexión”, alega Cepeda.
En esta reunión extraordinaria y en el nuevo ciclo -el quinto- quieren poner sobre la mesa los secuestros, un tema que no iba a estar aún, ya que ese es uno de los últimos puntos de la agenda, concretamente está pendiente de abordar en el capítulo de fin del conflicto, que es de los últimos de la agenda.
Pero el Gobierno cree que hay que abordarlo ya porque “sino el proceso se va a desgastar en su credibilidad, se va a desgastar en la posibilidad de convocar a muchos sectores de la sociedad colombiana y eso lo va a tornar (las negociaciones) en algún momento inviable”.
El Gobierno quiere “avanzar” en la paz con la guerrilla, pero el senador asegura que también el ELN “está forzado a tomar decisiones”.
El ELN, por su parte, quiere condicionar dejar esta práctica, que ellos consideran como parte de su financiación, con otros modos de que les financien como estructura.
Sin embargo, dice Cepeda, “ni la sociedad colombiana ni ningún gobierno que acompaña este proceso estaría dispuesto a hacer una inversión de recursos en financiar a una organización que eventualmente, en cualquier momento, retomaría su accionar militar”.
Pero si no se resuelven estos problemas, aunque el Gobierno no quiera levantarse de la mesa hasta hallar una decisión ni imponer decisiones a la otra parte, lo que sucederá, según el senador, es que la sociedad va a tomar decisiones y la opinión pública “va a poner la exigencia (de que dejen de secuestrar) para que esto avance”. Con EFE