9 de septiembre , 2024
Nacional

El ‘Teacher’ pide renuncia del general Luis Mauricio Ospina tras ‘show de celos’

En el epicentro de la controversia se encuentra el general Luis Mauricio Ospina, comandante del Ejército Nacional, quien enfrenta duras críticas tras la revelación, en la última edición de Semana, de su presunta orden ilegal de usar la la inteligencia y contrainteligencia militar para determinar la relación entre su esposa y el profesor de inglés: Leonardo Colmenares, reconocido instructor de idiomas con una larga trayectoria enseñando a generales y oficiales del Ejército, así como traduciendo documentos de inteligencia.

Colmenares, en referencia al general Ospina, lo califica como “un bandido total” y denuncia el uso indebido de la contrainteligencia del Ejército para perseguir a una persona inocente.

El profesor explica que sus encuentros con Lorena Ospina eran simplemente para saludar, y añade: “Para mí es un bandido, un total bandido. Utilizar la contrainteligencia del Ejército para hacerle seguimiento a una persona que no ha hecho nada no tiene palabras”. Este caso plantea interrogantes sobre los límites del poder militar y la necesidad de salvaguardar la integridad de las instituciones.

El motivo de este comportamiento irregular, era presuntamente: descubrir los motivos de los encuentros periódicos entre Colmenares y Lorena Ospina, la esposa del comandante del Ejército, incluyendo detalles sobre la residencia del profesor, según lo registró la última publicación de Semana.

Este escándalo ha generado un repudio generalizado, considerado como un claro abuso de poder por celos, y ha suscitado demandas unánimes exigiendo la inmediata renuncia del máximo jefe militar del país.

Incluso figuras prominentes, como el exsenador del Centro Democrático y expresidente del Congreso, Ernesto Macías, se han pronunciado a través de redes sociales, calificando el incidente como “grave” y condenando la actuación del uniformado. Ciudadanos comunes también expresan su indignación y solicitan una investigación rápida, así como la renuncia del general Ospina.

“El general Ospina no merece liderar el Ejército; es un desprestigio. Fuera del Ejército, debe rendir cuentas por esto”, manifestó un usuario en redes sociales.

Mientras tanto, el periodista William Calderón evoca el escándalo de las chuzadas a la exniñera Marelbys Meza, comparando las acciones actuales con episodios pasados de presunta utilización indebida de la inteligencia militar.
Te puede interesar: Con cura y virgen a bordo, así inauguran disidentes de las Farc obras en municipio de Nariño: comunidad agradeció a los guerrilleros

Las pruebas presentadas por Semana revelan que para llevar a cabo la investigación sobre Colmenares, se creó un expediente falso que lo vinculaba a un frente de las Farc, permitiendo el uso de la inteligencia y contrainteligencia militar para rastrear su ubicación mediante el seguimiento de su teléfono celular.

El operativo de meses

Durante cinco meses, Semana tuvo acceso al expediente que documenta el seguimiento al profesor de inglés, conocido como “Teacher”, desvelando una trama que involucra a altos mandos militares y a una agente encargada de la misión.

En los primeros informes de inteligencia y contrainteligencia del Ejército, datados en julio y agosto, se inicia el perfilamiento y seguimiento al supuesto integrante de las disidencias de las Farc. La agente encargada expone en audios que el comandante Ospina, denominado el “Sol”, dio órdenes a altos oficiales, incluyendo al comandante del Batallón de Contrainteligencia Militar y al teniente coronel de la Brigada de Contrainteligencia Militar.

La víctima del perfilamiento revela que recibió una solicitud de clases presenciales de una mujer sospechosa a mediados de septiembre, rechazándola. La agente de inteligencia confirma en grabaciones filtradas que el “Teacher” se negó a encontrarse con ella.

Los seguimientos llevaron al profesor hasta el Cantón Norte del Ejército, donde se reunía con la esposa del general Ospina. Fotografías fueron tomadas, y se solicitó información personal para el perfilamiento. Tras presentar un informe completo al comandante del Ejército, hubo división interna y decidieron filtrar el caso a los medios de comunicación.

El general Ospina confirma la solicitud de investigación, alegando motivos familiares, pero la filtración contradice esto, indicando que la indagación se centraba en los movimientos del profesor con la esposa del general.

El artículo revela tensiones internas entre los integrantes de inteligencia y contrainteligencia del Ejército, con el mayor Campos expresando desinterés en continuar con la investigación. El comandante Ospina, al ser consultado, niega haber ordenado el perfilamiento y sugiere que se debe denunciar cualquier irregularidad. Con Infobae

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *