Expiden decreto de cese de operaciones contra la disidencia de las FARC
El Gobierno de Colombia expidió el decreto que ordena el cese de operaciones de la fuerza pública contra el Estado Mayor Central (EMC), principal disidencia de las FARC, de cara al cese el fuego bilateral que va a comenzar el próximo 16 de octubre tras una serie de tropiezos en este proceso de paz.
Un decreto fundamental para el diálogo
El decreto, emitido por el Ministerio de Defensa y firmado por el presidente, Gustavo Petro, ordena “la suspensión de las operaciones militares ofensivas y las operaciones especiales de Policía en contra de los integrantes del Estado Mayor Central de las FARC-EP”, grupo que “ha acordado suspender las acciones ofensivas en contra de la Fuerza Pública durante el período que así lo haga el Gobierno”.
Este cese arrancó a las cero horas de este martes, un día después de lo anunciado por las delegaciones de ambas partes, y estará vigente “hasta las 24.00 horas del día 16 de octubre de 2023”, para que coincida con el comienzo del cese el fuego bilateral.
El decreto también ordena crear un equipo especial con un representante del Ministerio de Defensa, uno de las Fuerzas Militares, uno de la Policía, un representante del Gobierno en los diálogos de paz y uno de la delegación del EMC para “hacer monitoreo de la suspensión de las operaciones”.
También el 16 de octubre se va a instalar oficialmente la mesa de diálogo, según la información.
El difícil camino a la paz de Colombia
El domingo en Tibú, municipio de la convulsa región del Catatumbo, ambas partes celebraron un acto en el que se esperaba que arrancara oficialmente el diálogo de paz y un cese el fuego de 10 meses, tal como ambas partes habían anunciado. Finalmente los desencuentros entre las delegaciones aplazaron ambas cosas.
Asimismo hubo modificaciones en la propuesta inicial de cese el fuego de 10 meses, que finalmente será de tres, hasta finales de año, con la posibilidad de extenderlo, explicaron las delegaciones.
El camino hacia la paz entre el Gobierno de Colombia y la principal disidencia de las FARC ha estado marcado por los desencuentros que incluso pusieron en duda la continuidad del proceso y provocaron el enfado de líderes sociales y campesinos el domingo, quienes amenazaron con no dejar salir a las delegaciones presentes en Tibú hasta que se lograra un acuerdo.
Cuando arranque, se espera que el próximo lunes, será el segundo proceso de paz del Gobierno colombiano con grupos armados, después de que el año pasado iniciaran las negociaciones con el Ejército de Liberación Nacional (ELN). Con EFE