Organizaciones están “preocupadas” por la suspensión de cese el fuego
Mediante un comunicado, el Gobierno nacional informó el 22 de mayo que “el cese bilateral que había actualmente con este grupo armado en los departamentos del Meta, Caquetá, Guaviare y Putumayo se suspende y se reactivan todas las operaciones ofensivas”, medida se hará efectiva desde este miércoles.
Por lo anterior, más de 40 organizaciones sociales colombianas de los cuatro departamentos mostraron su “preocupación” por la suspensión del cese el fuego entre el Gobierno colombiano y el Estado Mayor Central (EMC), principal disidencia de las FARC, luego del asesinato el pasado fin de semana de cuatro indígenas menores de edad que intentaron escapar tras ser reclutados a la fuerza por el Frente Carolina Ramírez, perteneciente a este grupo.
Las organizaciones, que conforman la Coordinadora del Sur Oriente Colombiano para los Procesos Agrarios, Ambientales y Sociales (Coscopaas), rechazaron “cualquier tipo de violencia” pero alertaron que “las acciones violentas no pueden ser respuestas con decisiones que traigan más violencia”.
Coscopaas fue la organizadora del macroevento que esta disidencia de las FARC celebró en abril en la sabana del Yarí, en el departamento del Caquetá, donde anunciaron su voluntad de paz y aseguraron que ya había fecha fijada para el inicio de las conversaciones con el Gobierno.
“Nos preocupa el recrudecimiento de la guerra porque los mayores afectados somos las comunidades rurales desarmadas quienes históricamente hemos sufrido la crueldad y la sistemática violación de derechos humanos y el derecho internacional humanitario en nuestro territorio”, indicó Coscopaas en un comunicado.
En un inicio estaba previsto que las negociaciones de paz comenzaran el 16 de mayo, una fecha que nunca fue confirmada por el Gobierno y que finalmente se aplazó sin una nueva estimación.
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Entre los reclamos que la organización hizo tras la decisión tomada, está el reproche por una “falta de voluntad política y compromiso del estado para instalar el mecanismo de monitoreo y verificación del cese el fuego” y criticaron que “no se puede acordar un cese el fuego sin antes instalar un mecanismo de monitoreo y verificación”. Asimismo, lamentó la “dilatación en la instalación de la mesa de diálogos y plena participación de las organizaciones sociales en la misma”.
Para finalizar, hizo un llamado “urgente” al Gobierno y al EMC para “buscar el diálogo pacífico, coherente y objetivo y retomar el cese el fuego nacional e instalar urgentemente el mecanismo de monitoreo y verificación, como prenda de garantía para un diálogo serio y responsable”.
Ante la decisión anunciada, el Estado Mayor Central, con Néstor Gregorio Vera Fernández, alias “Iván Mordisco” al mando, respondió al Gobierno de Petro que “el rompimiento unilateral desatará la guerra y se multiplicarán los muertos, heridos y prisioneros, contrario a una política de paz total”.
Dura carta de disidencias tras suspensión del cese al fuego
Tal vez, lo más contundente de la carta con fecha de este lunes 22 de mayo, en respuesta a la decisión del Gobierno nacional, es que las disidencias aseguran que el cese de hostilidades significa desatar una guerra.
“El rompimiento unilateral desatará la guerra y se multiplicarán los muertos, heridos y prisioneros, contrario a una política de paz total”, señalaron en el documento.
El comunicado es una despachada contra el Gobierno del presidente Petro, al que el grupo armado ilegal calificó de “supuesto gobierno del cambio” y tildó de ser el “menos serio para tener conversaciones”.
Asimismo, critican que el gobierno se reunía con representantes de los Estados Unidos, haciendo referencia al consejo de seguridad de este domingo 21 de mayo en el que participó el Comando Sur del país norteamericano.
De esta situación, dijo el grupo armado, se “concluye romper oficialmente y de manera unilateral el cese al fuego, violando una vez más el protocolo establecido con el sofisma de un rompimiento parcial del fuego en Meta, Putumayo, Guaviare y Caquetá, acción que en la práctica es romper con el conjunto de las Farc-EP y está en consonancia con dejar la Amazonía en manos de la Otan, para lo cual Estados Unidos regaló una flotilla de helicópteros Black Hawk”.