Rosita Rosado, Chin chin Ay muchachita linda….
Así saludaba yo a Rosita Rosado, con alegría y entusiasmo, porque eso era lo que ella inspiraba.
Siempre buscaba a Sergio López para que me acompañará en el coro: «chin chin» y zapateábamos el piso.
Todo lo hacía para sacarle una sonrisa a Rosita Rosado; incluso, hasta una de sus carjacajadas. Ese saludo, era una felicidad total.
Siempre fue una buena colega. Dinámica periodista y no recuerdo haberla visto con rabia. Ella siempre estaba alegre y era una persona de puertas abiertas.
Siempre la escuché en el noticiero de Cardenal. Bien conducido y madrugadora puntual. Visionaria al crear con Taryn Escalona el portal El País Vallenato y como jefe de prensa de la gobernación del Cesar, brilló con luz propia.
Siento que me quedo corto de palabras para describir la grandeza de Rosita Rosado. Muy profesional, trabajadora y con un corazón humilde, así como lo es Mary, su hermana.
Su repentina partida ha sido un gran impacto para el periodismo del Cesar.
Rosita Rosado, chin chin…
Por: Paúl Bolaños