El día en que Isabel II buscó a Diego Maradona, para que le diera ‘la mano de Dios’
En una iniciativa para ayudar a jóvenes vulnerables a través del fútbol.
Que «la mano de Dios» firmó uno de los goles más famosos de la historia del fútbol no escapa a nadie; que la leyenda de su autor, el ya fallecido Diego Armando Maradona, se impuso incluso a las barreras de la humillación patriótica lo demuestra un episodio protagonizado por la reina Isabel II.
En aquel lejano Mundial de 1986, Argentina se impuso por 2-1 a Inglaterra para lograr el pase a las semifinales de una competición que, a la postre, la Albiceleste ganó para sumar su segunda estrella tras la de 1978, en plena dictadura militar (1976-1983).
En aquellos cuartos de final, el astro argentino, en la plenitud de su carrera, completó una endiablada carrera en la que regateó a cuatro rivales antes de batir al portero inglés, Peter Shilton, y convertir el considerado «gol del siglo».
Ese tanto fue el que supuso el pase de los argentinos a la semifinal, pero antes el propio Maradona había abierto el marcador con el brazo. Para vergüenza británica, aquel tanto subió al marcador y quedó para la historia como el de «la mano de Dios».
Dentro del patriotismo de la nación suramericana, aquellos dos goles -y la correspondiente eliminación de los ingleses- habían sido una suerte de venganza contra ellos por la derrota en la Guerra de las Malvinas, ocurrida en 1982 en el archipiélago cuya soberanía tienen los europeos desde 1833 y que Argentina reclama.
Casi 30 años después de aquella doble jugada maestra del ‘Pelusa’, nadie podía imaginar que precisamente la reina de Inglaterra iba a buscar al ‘enemigo público número 1’ de sus súbditos para hacerle un particular encargo.
Sin duda, su trascendencia internacional a nivel deportivo y sus fuertes críticas a los estamentos futbolísticos fueron considerados por Isabel II dos elementos fundamentales para ofrecer a Maradona un puesto vinculado a la juventud latinoamericana.
La monarca británica buscó a Maradona para ser el embajador para Latinoamérica de «Football for Unity», una organización no gubernamental de apoyo a jóvenes con pocos recursos económicos por medio del balompié.
En 2015, cinco años antes de su fallecimiento, acaecido el 25 de noviembre de 2020, Maradona aceptó el nombramiento que, como dijo en un mensaje grabado, era «un regalo» que recibió por su 55° cumpleaños.
«Quédense tranquilos, que los chicos de Latinoamérica van a estar bien cuidados conmigo», explicó en el video difundido en aquel momento, cuando Maradona ya se había enfrentado a momentos delicados de salud, entre otros algunos relacionados con su adicción a las drogas.
Su oposición frontal a la existencia de corruptos en el deporte, que fue uno de los detalles por los que la reina Isabel II se fijó en él para ese ofrecimiento, la remarcó en el momento en que aceptó el cargo.
«Yo soy honesto», dijo antes de continuar: «Acá no va a existir la corrupción».
El exfutbolista de Argentinos Juniors, Boca Juniors o Newell’s Old Boys en su país, los españoles Barcelona y Sevilla y el italiano Nápoles acababa de finalizar una etapa como entrenador en el emiratí Al-Wasl y ahora saludaba en un video en redes sociales «a Su Majestad, la reina de Inglaterra, y al Parlamento inglés».
Y la longeva monarca, que este jueves falleció en su residencia de Balmoral después de casi un siglo de vida y de 70 de reinado, superó cualquier frontera ideológica o nacionalista para ir a buscar, cuando la necesitó, «la mano de Dios».
EFE