Tras 50 años de espera, Artemis se prepara para conquistar la Luna
La espera de 50 años terminó y una nueva misión con destino a la Luna será lanzada esta mañana por la NASA en la misión Artemis I, donde se probará un innovador cohete y cápsula sin tripulación para asegurar que todos los sistemas funcionen correctamente.
La misión, que lleva el nombre de la diosa gemela de Apolo, busca no solamente llevar seres humanos de vuelta a la Luna, sino también asegurar que estén allí en forma permanente. Y con esa misma tecnología, poder en la década del 2030 alcanzar el planeta Marte con astronautas a bordo.
El lanzamiento tendrá lugar a las 8.33 hora local (12.33 GMT), desde el Centro Espacial Kennedy en Cabo Cañaveral, Florida. La misión, planificada durante más de una década, es altamente simbólica para la NASA, ya que se probará un nuevo cohete llamado Space Launch System (SLS) o Sistema de Lanzamiento Espacial y una nueva cápsula espacial, llamada Orión, más grande que Apolo y con capacidad para transportar hasta 4 astronautas en lugar de los 3 que tenía la lanzada hace cinco décadas.
El objetivo del vuelo que durará seis semanas y fue bautizado Artemis 1, es testear el sistema SLS y la cápsula de tripulación Orión ubicada en la punta del cohete. Pero la meta final con esta nueva tecnología es volver a llevar seres humanos a la Luna y en la próxima década a Marte. “Vamos a estresarlo y probarlo. Vamos a hacer que haga cosas que nunca haríamos con una tripulación a bordo para tratar de hacerlo lo más seguro posible”, dijo el administrador de la NASA, Bill Nelson.
Si todo sale bien, en 2024 un nuevo despegue está programado por la NASA, ahora sí con astronautas. El viaje de Artemis II orbitará la Luna y probará que los astronautas podrán soportar el prolongado viaje de varias semanas. Finalmente, en 2025 Artemis III hará el descenso a la superficie de la Luna, donde la tripulación pisará nuestro satélite natural con la intención de quedarse allí días con la mira de que, en los próximos años, se establezca una colonia permanente.
“La misión Artemis I será el primer paso en este tan esperado regreso de la humanidad a la Luna. En diciembre próximo se cumplen, justamente, 50 años del último gran viaje a nuestro satélite natural. Luego del primer e histórico alunizaje de Neil Armstrong y Buzz Aldrin en julio de 1969, otras cinco misiones Apolo hicieron lo propio. La última fue Apolo 17 en diciembre de 1972, y con ella, nos despedimos por mucho tiempo -y hasta el momento- de los grandes viajes por el espacio”, explicó a Infobae el astrónomo Diego Bagú, ex director del Planetario de La Plata.
Cómo es el nuevo cohete SLS
El nuevo cohete de la NASA para la misión Artemis I llamado SLS tiene 98 metros de altura y es el más poderoso jamás construido por la NASA. Se trata de un cohete 10 metros más corto y más delgado que el famoso Saturno V, con el que se logró la hazaña de pisar la Luna hace medio siglo. Pero es más poderoso. Con 8,8 millones de libras (4 millones de kilogramos) de empuje. A diferencia del aerodinámico Saturno V, el nuevo cohete cuenta en cada lado un par de propulsores remodelados de los transbordadores espaciales de la NASA. Los propulsores se despegarán después de dos minutos, al igual que lo hicieron los propulsores del transbordador, pero no se pescarán finalmente en el Atlántico para su reutilización, sino que se quemarán al ingresar a la Tierra. La etapa central seguirá encendida antes de separarse y estrellarse contra el Pacífico. Dos horas después del despegue y ya en órbita planetaria, una etapa superior enviará la cápsula, Orión, a toda velocidad hacia la Luna.
La cápsula de Orión automatizada de alta tecnología de la NASA lleva el nombre de la constelación, una de las más brillantes del cielo nocturno. Con 3 metros de altura, es más espaciosa que la cápsula de Apolo, con capacidad para cuatro astronautas en lugar de tres. Para este vuelo de prueba, un maniquí de tamaño completo con un traje de vuelo naranja ocupará el asiento del comandante, equipado con sensores de vibración y aceleración. Otros dos maniquíes hechos de material que simula el tejido humano (cabezas y torsos femeninos, pero sin extremidades) medirán la radiación cósmica, uno de los mayores riesgos de los vuelos espaciales.
Cuál es el plan de vuelo
La misión Artemis I durará seis semanas desde su despegue en Florida hasta el amerizaje en el Pacífico, el doble de tiempo que los viajes que harán los astronautas en próximas misiones, a fin de poner a prueba todos los sistemas. Tardará casi una semana en llegar a la Luna, a 386.000 kilómetros de distancia.
Después de llegar a nuestro satélite natural, la cápsula Orión entrará en una órbita distante con un punto lejano de 61.000 kilómetros. Eso pondrá a Orión a 450.000 kilómetros de la Tierra, más lejos que Apolo. La gran prueba llega al final de la misión, cuando Orión golpeará la atmósfera a 40.000 kph en su camino hacia un amerizaje en el Pacífico. El escudo térmico utiliza el mismo material que las cápsulas Apolo para soportar temperaturas de reingreso de hasta 5000 grados Fahrenheit (2750 grados Celsius). Pero el diseño avanzado anticipa los retornos más rápidos y calientes que protagonizarán las futuras tripulaciones de Marte.
Mientras los astronautas de Apolo que caminaron en la Luna fueron solo hombres, el programa Artemis planea incluir a la primera mujer y a la primera persona de color. Y teniendo en cuenta que los humanos ya visitamos la Luna, Artemis tiene la mirada puesta en otra meta: enviar una tripulación a Marte. El programa Artemis se propone establecer presencia humana permanente en la Luna con una estación espacial conocida como Gateway y con una base en la superficie lunar.
Gateway serviría como una estación de preparación y reabastecimiento de combustible para el viaje a Marte, que como mínimo tomaría meses. El sueño de volver a la Luna y con esta misma tecnología alcanzar Marte, ya entró en cuenta regresiva. Con Infobae