Con conversatorio-musical recordarán a Rafael Orozco a 30 años de su muerte
El próximo viernes 10 de junio, a partir de las 3:00 de la tarde, en Becerril, la tierra de Rafael José Orozco Maestre, se realizarán diversos actos al cumplirse 30 años de su fallecimiento.
El evento está siendo promovido por la Fundación para el Fomento y Desarrollo Cultural y el Centro Orquestal Sinfónico de Becerril, que preside el maestro José Salatiel Madrid, quien extendió la más cordial invitación.
“Rafael Orozco vive en nuestros corazones y en esta fecha lo seguiremos recordando. Es así como le rendiremos un homenaje que consiste en un acto religioso, conversatorio-musical para seguir perpetuando su legado, y más en su tierra. Les agradezco a todos los que se han unido a este acontecimiento, especialmente a la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata”, indicó José Salatiel Madrid.
Los actos se inician en la plaza principal con una eucaristía a cargo del párroco Aldemar Ardila Duarte, palabras del maestro José Salatiel Madrid y del alcalde Raúl Machado Luna, presentación musical de los Hermanos Orozco-Díaz, intervenciones del acordeonero Emilio Oviedo Corrales, el compositor Tomás Darío Gutiérrez Hinojosa y diversos invitados.
Seguidamente en el concierto sinfónico intervendrán Fernando Meneses, Andrés Portillo Córdoba, Jonathan Bornacelli y Jorge Aragón Orozco, más conocido como ‘Yo me llamo Rafael Orozco’.
Finalmente, se pondrá una ofrenda floral en el monumento de Rafael Orozco, ubicado en la plaza principal.
Este espacio del recuerdo servirá para disertar sobre la vida y obra del cantante que puso muy en alto a la música vallenata, iniciando con el acordeonero Emilio Oviedo, con quien impuso el éxito ‘Cariñito de mi vida’ de la autoría de Diomedes Díaz, para después dar el salto al lado de Israel Romero, conformando la agrupación ‘El Binomio de Oro’, donde logró imponerse en el mundo vallenato.
Becerril seguirá recordando a aquel hijo, quien siendo muy niño vendía agua en un burro llamado ‘El ñato’, y que años después se convirtió en un ídolo, al que con su muerte le adelantaron la inmortalidad.