jueves, abril 18, 2024
Nacional

Una bruja venezolana fue clave para dar con el paradero de alias ‘Matamba’

El director de la Policía Nacional, general Jorge Luis Vargas, entregó detalles del operativo en el que se dio de baja a Juan Larrinson Castro Estupiñán, alias «Matamba», el cabecilla del Clan del Golfo que se fugó de la cárcel de La Picota de Bogotá.

Según el general Vargas, “Desde el momento de la fuga, el equipo especial que capturó a este delincuente fue activado de nuevo”, y explicó que a la Policía llegó información de que alias Matamba estaba en los Llanos orientales, “pero esto era para desinformar”.

Un equipo de inteligencia de la Policía viajó a Estados Unidos, donde la DEA trabajó conjuntamente en la investigación que permitió establecer que «Matamba» se encontraba en Santander.

“Teníamos información precisa (…) de que este delincuente se iba a quedar por un tiempo ahí (Santander) para luego pasar al sur del país”, señaló el Director de la Policía.

Además, la Policía logró recabar otro dato importante sobre la ubicación de «Matamba», que se logró luego de una reunión que se registró en el Magdalena Medio con delincuentes de las extintas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC). Entre esos estaba “uno de los cabecillas de lo que queda del Clan del Golfo, alias ‘Gonzalito’, con quien buscaba retomar la zona donde delinquía”.

De hecho, una bruja venezolana fue una de las fuentes clave para dar con el paradero del miembro del Clan del Golfo. Ocho comandos jungla llevaban meses siguiendo e interceptando las comunicaciones para encontrar a alias Matamba y entre las conversaciones se resaltaba la de la ciudadana del país vecino. Según se conoció, el cabecilla le pedía consejos sobre sus acciones criminales.

El dato de la ubicación del criminal fue confirmada por agentes de la DEA. Juan Lárnison Castro Estupiñán estaba escondido en una casa en Bolívar, Santander, en donde había una camioneta en medio de una carretera destapada. Las autoridades revelaron una fotografía del inmueble en donde lo dieron de baja.

En la madrugada del pasado 18 de marzo, alias Matamba se fugó de la cárcel de La Picota de Bogotá y la Policía Nacional ofreció una recompensa de hasta 2 mil millones de pesos por información que condujera a su ubicación y captura..

Tras la evasión, la Fiscalía dispuso de un equipo de criminalística e investigadores expertos en lofoscopia, fotografía, video, planimetría e informática forense. Este grupo realizó los actos urgentes en La Picota y reconstruyó el plan criminal que le permitió a alias Matamba escapar.

El 20 de marzo por solicitud de la Fiscalía General de la Nación un juez de control de garantías legalizó la captura del guardia del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (INPEC), Milton Libardo Jiménez Arboleda, por su presunta participación en la fuga de Juan Larrinson Castro Estupiñán, alias Matamba, de la cárcel La Picota, ubicada en el sur de Bogotá.

El material probatorio recaudado estableció que Castro Estupiñán era el inspector de turno cuando se dio la huida, y habría facilitado la misma dejando abierta la puerta por donde salió ‘Matamba’ vistiendo prendas de uso privativo del personal de custodia.

El escape fue reportado por el propio INPEC tras el conteo habitual de presos que se adelantó la mañana del viernes 18 de marzo durante el cambio de guardia.

El guarda fue capturado por el INPEC, tras un allanamiento en el que fueron incautados 10 millones de pesos.

Durante las audiencias preliminares, el juez de control de garantías declaró legal la incautación del dinero con fines de comiso y la solicitud de suspensión del poder de disposición.

El historial criminal de alias Matamba reseña que era el principal articulador de la salida de clorhidrato de cocaína desde las zonas de producción ilícita en Rosario, Leiva, Policarpa y Cumbitara (Nariño), hacia el Pacífico colombiano y ecuatoriano, con destino final al cartel mexicano de Sinaloa ‘Nueva Generación’.

Las investigaciones dieon cuenta de que habría pagado a alias ‘Otoniel’ por una franquicia del ‘Clan del Golfo’ y recibir apoyo para enfrentar a las disidencias de las FARC y al ELN en el sur occidente del país. De esta manera, supuestamente, asumió el control de un grupo armado que ya suma más de 200 hombres.

Los elementos de prueba indicaron también que, recientemente, pactó una alianza con las disidencias de las Farc ‘Nueva Marquetalia’ para que le permitiera avanzar con sus actividades de procesamiento y transporte de estupefacientes.

De igual manera, la evidencia obtenida permitió conocer que la estructura de alias Matamba estaría involucrada en, por lo menos, ocho crímenes ocurridos en Nariño durante el último año. Las víctimas fueron torturadas y sepultadas en zonas de difícil acceso, y serían personas a las que señalaron de ser informantes de otras redes narcotraficantes de la región.

Juan Larrinson Castro Estupiñán había sido capturado en una acción conjunta de la Fiscalía y la Policía Nacional en Floridablanca (Santander), a donde habría llegado para celebrar el cumpleaños número 41 con su compañera sentimental.

En el lugar, los investigadores incautaron un arma de fuego, dos lingotes de oro, siete relojes de diferentes marcas, algunos con enchapes en oro e incrustaciones de diamantes; 12.500 dólares y $9’000.000 en efectivo.

Durante las diligencias el detenido se presentó con una cédula falsa. En las verificaciones se estableció que la única coincidencia de alias Matamba con la carta decadactilar de esa identificación es la huella del dedo índice derecho. De otra parte, se supo que su documento original figura como cancelado por muerte.

Mediante este engaño, presuntamente, evadió su responsabilidad en otros procesos judiciales que se le seguían por concierto para delinquir, porte ilegal de armas de fuego de uso privativo y fuga de presos, en el entendido de que fue desmovilizado del frente 29 de las FARC y registra un amplio actuar criminal en esa estructura.

Una corte del Distrito Sur de La Florida lo había solicitado en extradición por cargos de narcotráfico. Con RSF

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *