En Valledupar y Becerril cuatreros tienen en zozobra a los ganaderos
Un S.O.S lanzan los ganaderos de las zonas rurales de Valledupar y Becerril, donde el robo de ganado es el pan de cada día, sumando hasta el momento más de 60 cabezas robadas y el aumento de los hurtos en un 80%. La actividad ganadera está a punto del quiebre ante el actuar de los cuatreros y el poco accionar de las autoridades competentes.
Uno de los más recientes casos, ocurrió el pasado miércoles en la finca San Rafael del ganadero Cesar Daza, en cuya propiedad ubicada en la vía San Juan-Valledupar kilómetro 23, ingresaron hombres armados, sometieron a los trabajadores y se llevaron dos toros, herramientas de trabajo, la comida de los trabajadores y sus celulares.
“A la propiedad llegaron a las 5:30 de la tarde aproximadamente tres hombres con el rostro parcialmente cubierto con el tapabocas, sometieron a los trabajadores y los encerraron en un cuatro. Luego llegaron otros delincuentes y dos vehículos donde llevaron lo robado luego de permanecer por más de cinco horas en la finca”, explicó.
Dijo que hasta ahora solo ha confirmado el robo de los dos toros, sin embargo, le faltan doce cabezas más que aún no aparecen en los predios
Este y otros robos del que ha sido víctima en lo que va de año, han sido denunciados antes las autoridades en el corregimiento de Badillo y en la Fiscalía. “Entre el kilómetro 20 y 30 han pelado más de 60 cabezas de ganado, se han robado chivos, ovejos y tres transformadores de energía. Estamos cansados de alertar a las autoridades, pero nada pasa, no hay respuesta, Valledupar está solo y necesita patrullaje”.
El ganadero asegura que los hurtos han aumentado en un 80%, principalmente porque dejaron de funcionar los puestos de control hacia los corregimientos del norte de la capital del Cesar.
BECERRIL TAMBIÉN AFECTADO
Ever Márquez, ganadero en el municipio de Becerril, quien también fue víctima recientemente del robo de semovientes en su finca Tierra Prometida, ubicada en la vereda Buena Vista, denunció que el sábado 19 de febrero en horas de la madrugada los delincuentes se llevaron 22 reses de sus predios.
La novedad fue reportada de inmediato a las autoridades, dando con el rescate de 16 de los animales hurtados, los cuales habían dejado abandonados en la misma vereda al sentirse la presión policial.
Denunció que la zona está azotada por la delincuencia por el robo de otros animales como chivos, gallinas, cerdos y mulos. “Hay indicios que los delincuentes son residentes de la región, son tres personas las que andan cometiendo los hurtos. En mi caso los sacaron por la parte trasera de la finca, rompiendo los alambres de protección”.
El llamado es al Ejército nacional y a las autoridades para que volteen la mirada hacia el problema de abigeato, ya que los pequeños productores lo están perdiendo todo por el accionar de los cuatreros.