jueves, marzo 28, 2024
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Descubren hombre primitivo con “cerebro de Einstein” que vivió hace 200 mil años

Los ancestros prehistóricos de los seres humanos modernos que habitaron el norte de China hace 160 mil o 200 mil años pudieron haber tenido un “cerebro de Einstein”, según los hallazgos de un estudio científico.

“Es el homínido cabezón más grande del Pleistoceno Medio“, dijo Wu Xiu-jie, investigador de la Academia de Ciencias de China, sobre la capacidad craneal de mil 700 centímetros cúbicos de este cráneo, posiblemente el registro más grande correspondiente a esa época.

Según la agencia de noticias Xinhua, un equipo internacional encabezado por arqueólogos del Instituto de Paleontología y Paleoantropología de Vertebrados llegó a esta conclusión a partir del análisis realizado en fósiles excavados entre 1976 y 1979 en el sitio de Xujiayao, provincia de Hebei.

El equipo del doctor Wu reconstruyó un cráneo posterior con tres huesos fragmentados del mismo adulto joven, indicó el estudio publicado en la revista académica Journal of Human Evolution.

El cerebro del homínido de Xujiayao resultó ser un poco más pequeño que el de su pariente cercano, el ‘hombre de Xuchang’, con una capacidad estimada de mil 800 centímetros cúbicos; sin embargo, el primero vivió aproximadamente 60 mil años antes que el segundo.

Para el doctor Wu, principal autor del estudio, estos hallazgos ofrecen “la evidencia más temprana del tamaño de un cerebro que cae en el rango superior de los neandertales y el Homo sapiens moderno”.

Aunque anteriormente se creía que el tamaño del cerebro del hombre primitivo crecía de manera gradual con el paso de los siglos (desde el australopiteco hasta el homo habilis y el homo erectus), estudios recientes han desechado esta teoría.

Por ejemplo, el ‘hombre de Flores’ descubierto en Indonesia y apodado como ‘el Hobbit’, tenía un cerebro de 400 centímetros cúbicos, cuatro veces más pequeño que el cerebro del ‘hombre de Xuchang’, a pesar de que éste pudo ser su contemporáneo.

Los autores del estudio esperan que este hallazgo derive en nuevas teorías acerca de la evolución humana que expliquen los cambios en el tamaño del cerebro de nuestros antepasados.

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