La Paz llora a su hijo, el Ruiseñor, Jorge Oñate
No hay rincón en el municipio de La Paz donde no se esté lamentando la muerte de uno de sus hijos, Jorge Antonio Oñate González. Desde que se conoció su muerte sus fieles seguidores en su tierra natal empezaron a reunirse en la plaza Olaya Herrera donde ya preparan el escenario en la tarima que lleva su nombre para rendirle diferentes homenajes póstumos ante su inesperada partida la madrugada de este domingo luego de luchar una dura batalla durante 41 días a causa del covid-19, que lo llevó a dejar a sus familiares y fanáticos a quienes les entregó lo mejor de su vida musical.
El alcalde del municipio de La Paz, Martín Zuleta Mieles, manifestó que esta es una lamentable noticia no únicamente para esta población sino para el mundo.
«Estamos muy tristes con esta lamentable noticia, hemos perdido al Jilguero de América, se ha dividido la historia del vallenato en dos, antes y después de Jorge Oñate. Hoy hemos decretado tres días de duelo para hacerle un homenaje póstumo a la vida y obra del maestro Oñate, eso es lo que ha organizado la administración municipal y estamos en la tarima Jorge Oñate en la plaza haciéndole un homenaje a este hombre, donde el año pasado en enero tuvimos la oportunidad de hacerle un reconocimiento a este gran folclorista que hoy se está llorando», dijo el burgomaestre.
Dijo que el féretro se espera a las 3:30 en el Areopuerto Alfonso López Pumarejo de Valledupar para luego ser trasladado a la biblioteca departamental donde por parte de la Gobernación del Cesar le rendirán honores. Posteriormente será llevado hasta La Paz donde lo esperan para la velación y finalmente cristiana sepultura en el cementerio municipal.
«Es el ícono de nuestro pueblo, uno de los mejores exponentes de la música vallenata, es triste que no se le hizo en vida el homenaje en el Festival Vallenato, los homenajes deben hacerse en vida y hoy luego de su muerte lo que mejor podemos hacerle es reconocerle su obra, historia y vida musical», destacó el alcalde Martín Zuleta.