Sergio Ramos, capitán del Real Madrid, hizo balance de la temporada tras la eliminación de la Liga de Campeones frente al Manchester City, poniendo en valor la Liga y Supercopa de España conquistadas este curso, pero admitiendo que cierran el curso con «sabor agridulce» y «tristes».

«Acaba una temporada atípica y extraña, muy dura para todos. El sabor es agridulce porque somos el Real Madrid y estamos obligados a ganarlo todo. Hay que dar mérito a la Liga, y más a una tan excepcional, y a la Supercopa, pero nos vamos tristes por la eliminación de la Champions», reconoció en una publicación en redes sociales, apenas finalizado el partido que se disputó en Inglaterra y en el que el equipo de Zidane sucumbió frente a los de Guardiola.

«Queríamos más. Toca descansar par volver a por todas la próxima temporada. Este escudo y esta historia merecen siempre lo máximo. En la victoria, en la derrota, siempre Hala madrid», agregó el capitán, cuya ausencia fue sensible para un equipo que lució desorientado y que no pudo mostrar el mismo rendimiento que presentó a lo largo de las últimas fechas de la Liga, en las que tuvo suficiencia para coronarse como campeón.

Ramos se perdió el último partido de la temporada en el Etihad Stadium por sanción y junto al texto de balance publicó una imagen sufriendo en la grada en el partido ante el Manchester City. Terminó agradeciendo el apoyo del madridismo. «Gracias por vuestro apoyo incondicional, incluso en la distancia», puntualizó. 

Durante el partido fue clave lo ocurrido con Raphael Varane, quien falló en dos ocasiones y permitió que el City lograra la ventaja en dos ocasiones, marcador que se hizo inalcanzable para los de Zidane.