Exjefes de las Farc y las AUC reconocen que asesinaron y dinamitaron fincas en Cesar porque fueron mal informados
Es difícil hablar de la verdad del conflicto armado en el Cesar, porque es muy dolorosa
El excomandante del frente 41 de las Farc, Abelardo Caicedo, alias Solís Almeida; y el excabecilla del Bloque Norte de las Autodefensas, Óscar José Ospino Pacheco, alias Tolemaida contaron algunas verdades del conflicto armado en el departamento del Cesar. “Es difícil hablar de la verdad en el Cesar, porque es muy dolorosa”, dijo Tolemaida.
Los dos fueron panelistas en el encuentro ‘Hablemos de Verdad’ realizado este jueves en Valledupar por Colombia 2020 y su capítulo Colombia en Transición liderado por el periódico de El Espectador y apoyado por la Embajada de Alemania en Colombia, en asocio con la Unión Europea.
Desde 1958 al 2015, el conflicto en el departamento del Cesar dejó más de 400.000 víctimas, casi el 30% de los habitantes en este territorio; 300 mil desplazados, 40.000 asesinatos, 755 masacres y 2.288 asesinatos selectivos, según cifras reveladas al inicio del evento.
“Aprovecho este momento para, aquí en el Cesar, pedir perdón por las acciones victimizantes que hayamos podido realizar nosotros como organización”, dijo Almeida; mientras que Tolemaida indicó que “la gran vergüenza de las AUC son las masacres, jamás debieron ocurrir”, al calificarlas como injusticables.
Lo que más estremeció al auditorio es que los dos coincidieron en afirmar que en muchas de las acciones de la guerra en el departamento murió mucha gente inocente, mal informada y el origen del conflicto se da por la ausencia del Estado, cuando surge una lucha por tratar de lograr un cambio social.
“En el conflicto, uno hace tácticas de estudio al enemigo, a sus redes de apoyo y colaboradores, y en su momento uno creía que mucha gente lo era, sobre todo del ELN, debido a que los guerrilleros se camuflaban entre la población civil que terminó vinculada en esa confrontación, sin ser parte de ella”, dijo Óscar José Ospino Pacheco.
“Nosotros dinamitamos fincas y eso obedeció a una estrategia de guerra para debilitar financieramente a quienes creíamos colaboraban con los paramilitares, que eran los ganaderos y no todos estuvieron”, reveló Solis Almeida.
Al final estos dos hombres que revelaron que en su momento fueron enemigos y que más de una vez combatieron para eliminarse, se fundieron en un abrazo, como símbolo a la reconciliación y el perdón que se necesita en Colombia. El gesto fue aplaudido por todos los asistentes al evento.
Óscar José Ospino Pacheco, fue uno de los principales exlugartenientes del extraditado Rodrigo Tovar Pupo, alias Jorge 40, se desempeñó como comandante del frente Juan Andrés Álvarez, que delinquía principalmente en el centro del Cesar, cometiendo masacres, asesinatos selectivos, desplazamiento y desapariciones forzadas, siendo los municipios más afectados Bosconia, La Jagua de Ibirico, El Paso, Chiriguaná, Becerril, Codazzi y La Paz.
Abelardo Caicedo, alias Solís Almeida fue comandante del frente 41 de las Farc e integrante del Estado Mayor Central de las Farc, con 40 años en las filas del grupo armado. También fue el coordinador de la dejación de armas y el tránsito a la vida civil de unos 150 combatientes en la zona veredal de Tierra Grata en Cesar.