viernes, abril 19, 2024
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El magistral canto lírico de Ernesto Angulo. Por: Liliana Vanegas*

Por iniciativa de su madre, la periodista Alba Quintero, Ernesto Angulo es un apasionado de todo lo relacionado con las comunicaciones audiovisuales, dibujo y todas las artes, talento que perfecciona cada día como forma de expresar el arte, lo que más lo apasiona.

A los diez años, cuando muchos de su edad soñaban con jugar, él mostró su inclinación por la música. Le pidió al niño Dios un bajo, deseaba este instrumento musical por encima de un balón o cualquier otro juguete; luego solicitó una guitarra eléctrica, con el paso de los años fue afianzando su interés por el arte y al terminar bachillerato manifestó su sueño: estudiar música.

Él es Ernesto Ángulo Quintero, un barranquillero criado en Valledupar, ciudad donde cursó sus estudios de primaria y bachillerato y a pesar de su anhelo en estudiar música escuchó los consejos de su madre, la periodista vallenata Alba Quintero Almenares, quien al ver su rendimiento académico y que era bueno para las matemáticas, le sugirió que se presentara a una ingeniería, fue así como inició estudios de ingeniería eléctrica en la Universidad Nacional.

Su inquietud por la música seguía. Estando en primer semestre universitario pidió que le regalaran un violonchelo y que le pagaran unas clases particulares, quería interpretar ese instrumento y así lo hizo; crecía mucho más su amor musical. Cuando cursaba su segundo semestre, en una noche Ernesto llamó llorando a su mamá a quien le dijo que lo de él era la música, que eso quería como profesión y proyecto de vida; con el temor que del otro lado de la línea fuese rechazado encontró todo el apoyo de su mamá, quien aprovechando sus buenas calificaciones lo apoyó y le pidió que se presentara en una convocatoria de becas para estudiantes de la costa, teniendo en cuenta su buen promedio, fue el segundo mejor Icfes del Cesar, lo que lo ayudó a ganar la beca y empezar estudios en la Universidad del Norte.

Destacado Ojo «A los hijos hay que dejarlos volar para que realicen sus sueños. Cuando hay talento, todo fluye, lo demás viene por añadidura» Alba Quintero, madre de Ernesto Angulo

Inició a cumplir su sueño de estudios de música y lo hizo con énfasis en guitarra, instrumento que tocaba y teniendo en cuenta que la UniNorte no tenía énfasis en violonchelo, (instrumento que lo motivaba), optó por guitarra; pero al ver las actividades de canto lírico que se hacían en el centro universitario y al notar los docentes su destreza, lo motivaron y allí él descubrió que lo de él era el canto lírico y se fue por esa línea que lo ha hecho merecedor de un importante sitial musical. Su tipo de voz es bajo barítono, una clase de voz escasa, sobre todo en países de América Latina donde abundan los tenores y barítonos.

Orgullo musical

Este talentoso músico quien cumplió 25 años el pasado mes de abril, creció en la tierra del Cacique Upar escuchando clásicos, pero no de Mozart, Beethoven, Bach, si no de los clásicos del vallenato: Diomedes Díaz, Los Betos, Los Hermanos Zuleta, el Binomio de Oro, entre otros, música que aunque diferente, tiene un ícono de similitud, la nuestra es interpretada con acordeón, instrumento traído de Alemania, ciudad donde fluye la música clásica.

A los dieciséis años tuvo su primer acercamiento con la música clásica y hoy, es un gran cantante lírico que ha impresionado con su voz en diversos escenarios, siendo ovacionado por el exigente público colombiano. El mes pasado volvió a estar en la capital Mundial del Vallenato participó del homenaje brindado al maestro Rafael Escalona Martínez en la plaza Alfonso López, lugar donde presentó un emotivo e impactante concierto.

Y es que hablar de la experiencia musical de Ernesto Angulo Quintero es todo un orgullo para Valledupar y la región Caribe, es maestro en música con énfasis en canto, de la Universidad del Norte; fue representante de los estudiantes del Programa de Música ante el CERUN, Universidad del Norte; profesor en las materias de Teoría Musical y Entrenamiento Auditivo en los cursos libres del Centro de Educación Continuada (CEC), Universidad del Norte, entre otros logros académicos.

También tomó clases magistrales de la Royal Opera House, con David Gowland y André Heller-Lopes; clase magistral de canto lírico, Günter Haumer, entre otros, Todo esto le valió para contar entre su experiencia musical, formar parte del Coro Filarmónico Juvenil, Orquesta Filarmónica de Bogotá, Corporación Carmiña Gallo; solista en la ópera Candide, montaje realizado por la Orquesta Filarmónica de Bogotá para el XX Festival de Ópera al Parque. En octubre de 2018 participó como solista en El Caballero de la Rosa, creación emblemática del repertorio de Richard Strauss, obra presentada en Bogotá en coproducción de la Ópera de Colombia, el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo, la Orquesta Filarmónica de Bogotá y el Teatro Municipal de Santiago, (ha sido la obra de mayor nivel en donde ha participado como solista).

La carrera musical de este talentoso joven no para, planea perfeccionar el idioma alemán para viajar a ese país a seguir sus estudios de canto, vincularse a una casa de ópera y perfeccionar su experiencia musical que inició cuando era un niño y sabe que lo seguirá llevando muy lejos. *ExpresiónNaranaj

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