viernes, abril 19, 2024
Destacado

Los cantos de Escalona se pasearon por Valledupar

La plaza Alfonso López de Valledupar fue escenario de un sentido homenaje al considerado más grande compositor de la música vallenata.

Alfredo de La Fe, con su violín, interpretó los clásicos El Mejoral y El Viejo Migue, acompañado del acordeón del Rey Vallenato, Wilber Mendoza. “Este es un homenaje de vida, no de muerte porque el maestro Escalona para mi permanece vivo, lo que él transmitió con su música, con su legado, con sus letras. Lo conocí en esta misma plaza en el año 85 cuando vine por primera vez a Valledupar, y me enamoré de este folclor que para mí es lo más lindo que hay en el mundo, pienso que esta música es muy especial”, indicó.

A pesar de la lluvia que empezó a caer cuando apenas comenzaba el homenaje, el público se mantuvo en los alrededores del escenario, y cuando paró el agua, volvió a aglomerarse frente a la tarima Francisco El Hombre para escuchar en la voz e interpretación de diferentes cantantes y músicos los éxitos de Escalona. “Hoy hasta el cielo está llorando de alegría por el Maestro”, dijo Ivo Díaz, otro de los invitados al evento.

Ivo, hijo de Leandro Díaz, señaló que “Rafael Escalona dejó una historia marcada para el folclor vallenato;  fue ese hombre que se atrevió a narrar historias de nuestra vida cotidiana a las grandes élites bogotanas y de ahí se fue viajando ese vallenato de Escalona e impulsó nuestra música;  fue un gran embajador de nuestro folclor”.

Peter Manjarrez, quien también interpretó algunos éxitos de Escalona en el homenaje, precisó que “soy uno de los más fervientes seguidores de Rafael Escalona, era una persona muy representativa para el folclor vallenato, fue quien le dio estatus a nuestra música”.

Por su parte, el compositor Rafael Manjarrez manifestó que “Escalona no tiene par en la música vallenata, es un ícono nuestro, sinónimo de autenticidad, que dejó una escuela con una narrativa impresionante”.

El vicepresidente de la Fundación del Festival de la Leyenda Vallenata, Efraín ‘El Mono’ Quintero, sostuvo que “conocí al maestro Escalona en el vecindario del Loperena, era un vaquero de las películas del oeste, con sombrero, botas y una capucha al cinto, con un revolver no sé qué calibre y unas botas texanas, ese fue el maestro escalona que se levantó en el barrio con  una sonrisa, que nunca dejo de darnos monedas para comprar caramelos en la tienda de doña Sara Corzo, ahí comenzó a construir esos eslabones de amistad con nuestras familias; pero quiero referirme al más grande que nos catapultó, que hizo que el vallenato pasara fronteras, que con cosas pequeñas comenzó a construir el mundo imaginario del maestro Gabo”.

Francisco Rafael Escalona, hijo del Maestro, agradeció a los asistentes por acompañar a su familia en este sentido homenaje donde las canciones de su padre se escucharon, augurando que el legado musical lo seguirá haciendo inmortal.

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *