El Mundo cambia para quien lo decide

Por: Cristian Torres
@Cristianctorres #crecimientointegralct

Antes que nada, cabe anotar, que bien reza el dicho “cada cabeza es un mundo”, suena costumbrista, cultural y hasta costeña, muy a pesar de que el contexto es universal; pero realmente lo que encierra la famosa frase es la fórmula para vivir feliz y pleno; pensar lo contrario, significaría que nos encontramos en este mundo y en esta época, solo para cumplir con obligaciones espirituales, familiares, laborales y la que más nos mortifican económicas, las anteriores a lo que quizás dedicamos la mayor parte de nuestro tiempo, ¡bueno pues! Resulta que si así es como venimos viviendo no creo que estemos tan conformes con los resultados en general, y si te importa tu vida, cuándo te harás la pregunta ¿Qué hago para cambiar mis resultados?

El tema es netamente subjetivo, las importancias –principios- se priorizan de acuerdo con la información que has archivado a lo largo de tu vida, partiendo de que nuestras decisiones son producto de nuestros pensamientos, lo que quiere decir que si tu resultado no es el esperado según lo proyectado, la información que sustenta tus decisiones, fueron mal aprendidas y/o su sustento carece de verdad, el anterior trabalenguas contextualiza la fuente o el inicio de reconocer fallas y de querer cambios, empero, esa llama no será lo suficientemente avivada si no cambias tu FILOSOFIA DE VIDA, lo que se traduce en quién eres, para que y por qué.

Es sencillo, si anhelas cambios, porque tomaste tu decisión, deberás partir de algunas premisas, hay cosas indelegables (i) FORMACIÓN a través de la autoevaluación debes aprender a conocer tu forma y métodos de aprendizaje, cómo te resulta más fácil percibir, aprender, comprender, digerir y archivar la información; además, es indispensable entender el funcionamiento del cerebro, lo que ineludiblemente te dará un ventaja en todo los campos de tu vida, si aprendes a dominar tus pensamientos, lo que a la final se traducirá en mejores resultados, para esto, existen métodos reconocidos, particularmente me han ayudado diferente doctrinas como el célebre NAPOLEON HILL y su teoría del éxito. (ii) SALUD FISICA Y MENTAL, de qué sirve un esfuerzo de tenacidad y disciplina si no disfrutas del resultado, el camino de la vida se trata de vivirlo (no se sabe cuándo termina) lo que nos lleva a concluir que el sentirte bien consigo mismo es lo realmente importante, así las cosas, la disposición inamovible para sentirnos bien es estar saludables, sumado a que vernos bien físicamente en los estándares de exigencias sociales, hoy día, representa un valor agregado muy importante, dicen por ahí, “pal que se ve bien las cosas son más fáciles”. Y ni que decir de nuestro estado mental, es muy frecuente ver personas de todas las edades que solo atribuyen sus faltas al famoso estrés o ansiedad, lo cuales no son más que inconformidades. (iii) PROYECTO DE VIDA, de las aves hemos aprendido sistemas de navegación, así mismo, debemos tener más que claro que cada decisión conlleva a un resultado, y que nuestro crecimiento se estructura por la combinación de muchas decisiones con resultados positivos, los cuales deberán ser consonantes en pro de metas propuestas, lo inverso se definiría como una vida sin rumbo, una nave sin timonel. FELICIDAD, el entorno, incluida la familia, forma parte de nuestra vida, pero no son nuestra vida, de esta manera debemos de prepararnos para afrontar la vida, lo anterior, no significa querer menos, todo lo contrario, se trata de organizar un plan que nos permita vivir a plenitud, siendo consciente de las cosas que nos llenan, permitiéndonos un compromiso por un crecimiento íntegro, pero a la vez disfrutando –bacano- el camino.

El resto, es pura simplezas, si hacemos siendo inconformes, insatisfecho, ahora no vamos a hacer siendo mucho más feliz nuestra vida, en síntesis, hay que vivir, aquí, donde nos parió el mundo, con los que nos tocó convivir, en esta época, bajo unos exigencias que resultan indispensable para el crecimiento de nuestras vida. #Dalepalante