los Padres Bacanes
Por: Cristianctorres
#CrecimientoIntegralct
Cada quien que se ubique donde pueda, lo cierto es que al parecer muchos padres aún no se han dado cuenta que nos encontramos en un nuevo milenio que trajo consigo sus propios estándares de exigencias, en todo; para los que nacimos en la transición análogo a tecnología, posiblemente se nos hace un poco más fácil la adaptación que aquellos que tuvieron un desarrollo educacional netamente a blanco y negro; antes que nada, cabe anotar, que ser padre es una aventura que forma parte del desarrollo de la vida, casi que una etapa indispensable que debemos afrontar y, que después de asumida se transforma, pero nunca jamás desaparece “los hijos son para siempre”, en ese orden de ideas, la disposición y el compromiso en la educación de nuestros hijos deberá ser vanguardista, metodológica, actualizada y preponderante, por la sencilla razón, que el mundo de hoy es netamente competitivo, absolutamente; lo que de golpe, nos conlleva a un compromiso –padres ineludible de prepararlos para una carrera y competencia constante en cada ámbito que afrontaran en sus vidas.
Concepto “El bacán real es el que es capaz de hacer primero lo que debe y que también disfruta de los placeres. Que tiene amigos, que hace juntas, que tiene actividades sociales, que es capaz de integrar la vida con otros, pero que ante todo van a estar sus responsabilidades y su capacidad para poder rendir y tener buenas resultados”. No se trata evidentemente de ser permisivos, dejados o alejados en la formación; por el contrario, el vacile se encuentra en ser amigos, llavería de tus hijos, por que ciertamente la confianza y la seguridad que logren proyectar en las diferentes actividades que desarrollen (educación, deporte, artes, cultura, etc.) definirá el éxito y la posibilidad de alcanzar las metas que se tracen dentro de su proyecto de vida.
Siendo así las cosas, nuestra habilidad deberá partir de identificar la personalidad de cada niño, son tan diferentes, y es que no todos tenemos la misma forma de percibir y/o aprender, en este orden de ideas, no podemos dejar el aprendizaje de nuestros muchachos única y absolutamente en manos de las instituciones o centros educativos, bien reza el refrán que la educación viene de casa, el compromiso insoluto de un padre, hoy, es el de velar por fomentar y propiciar condiciones que lo propongan tan alto que las oportunidades lo vean, la meritocracia –competencia no le dará la oportunidad de quejarse por condiciones adversas a la de los demás, la globalización de los mundos a través de la internet, igualó a las personas; en Colombia 30,3 millones de los habitantes tienen acceso a banda ancha de internet –según el DANE-, el autoaprendizaje o educación práctica, deberá ser una herramienta que se cimiente para nunca desprenderse, el ser experto en el nuevo mundo es el resultado de hacer algo tanta veces pueda que lo haga original, atractivo para el mercado, y de eso se trata, lograr posicionar un servicio que se ejecuta directamente por un persona natural o jurídica.
El reto es este, la forma de afrontarlo es metodológica y desarrollada, sin importar las condiciones socioeconómica de los padres, impera la disposición, la disciplina y sobre todo el amor traducido en tiempo, ejemplo: es transcendental que los niños practiquen deporte y sean diestros en un instrumento musical, pero igualmente, resulta muy importante, que aprendan desarrollo de computación, diseño gráfico y se vuelvan expertos en diapositivas a temprana edad, para ello existen estudios complementarios o tutoriales inclusive online.
De modo que tenemos tanto por hacer y aprender, pero lo importante es nuestra decisión de comprender, digerir y visionar los constantes cambios a los que se enfrentar nuestros hijos, para así, lograr colaborar y apoyarle cuanto más lo necesiten; sin que ello contrarié en inculcar principios, valores éticos y morales. #yosoyunpadrebacan