jueves, abril 25, 2024
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Tras 47 años de trabajo alfareros de Valencia fueron sacados de su ladrillera

Cuarenta y siete años de historia se fueron por el barranco en la Ladrillera de Valencia de Jesús, ese lote adquirido al hacendado Alfonso Saade en el año 1970 y que albergó varias familias de alfareros que impusieron un modelo de economía y mano de obra en esa localidad, hoy es propiedad privada por culpa de un remate bancario tras una hipoteca inocente que firmaron hace unos años los ladrilleros.

El incumplimiento del compromiso financiero, obligó el remate del bien que precipitó un desalojo de los últimos maestros del barro que le arañaban a esa canteras las recónditas vetas de la arcilla que a pesar del tiempo seguían pariendo las barreras. En los patios de la vieja ladrillera, ayer hubo lágrimas, impotencia y rabia de un grupo de familias que no alcanzaron la quema de sus hornos para cubrir sus gastos alimenticios, porque en vez de carretillas, y azadones, llegó una retroexcavadora que acabó en un dos por tres lo que ellos construyeron con muchos años de sudor y sacrificio.

No valieron los reclamos ni la exhibición de títulos mineros que les había entregado la secretaría de Minas del Departamento ni los documentos de promesa de renovación de contrato que esperaban desde Bogotá. El piquete del Esmad tenía la orden de desalojar y así lo hicieron. La historia de esa cantera llegó a su final.

Con los brazos cruzados quedaron 35 familias que hoy no saben qué hacer y que culpan al Alcalde de una determinación que mereció un mayor estudio o por lo menos que les garantizara una reubicación para solventar la manutención de las personas que dependían de ese oficio.

De acuerdo con una reunión sostenida después de que les pulverizaran 40 hornos, una comisión llegará a Valledupar a tratar de tocar puertas para ver que les espera en el futuro, pues consideran que así que como les restablecieron los derechos al comprador que con su dinero adquirió esas tierra, el gobierno debió pensar en su vulnerabilidad, la cual no fue tenida en cuenta por los líderes de la localidad quienes de acuerdo a Enrique Cataño, líder alfarero, nunca se asomaron ni siquiera en el procedimiento.

Cuantos recuerdos quedaron en el barro, quien de Valencia no se benefició de ese oficio que llevaron a este pueblo que en principio chocó culturalmente con lo que llegaron pero después terminó dependiendo en gran parte de esa economía. Como no recordar esos pioneros: Ochoa, Pedro Romero, Rafael Acosta, Boston, Vizcaíno, Jhoni, Mogolla, Hugo, Cabirol, Altamar, Reinulfo entre otros. Hoy el poder del dinero pudo más que las masas de barro en la que ricos y pobres terminaremos.

Por William Rosado

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