El liderazgo femenino ha transformado el Cesar

El departamento del Cesar ha sido escenario del liderazgo de varias mujeres que han marcado hitos en la política regional, aportando de manera significativa al desarrollo institucional, social y económico del territorio.
Su presencia en cargos de elección popular y de alta responsabilidad ha representado no solo avances en materia de equidad de género, sino también nuevas visiones de gobierno enfocadas en lo social, inclusión y la modernización del territorio.

Un punto de inflexión en la historia política del departamento se dio María Inés Castro de Ariza, gobernadora designada (1986-1989), quien impulsó el «Plan Cesar 20 Años» y la idea del Coliseo Cubierto. A ella la presidió Carmen García Vargas en 1981, quien promovió procesos de fortalecimiento institucional y se sentaron bases para una mayor inclusión de las mujeres en la vida pública y administrativa del departamento.
Entre abril 1989 y febrero 1990, Paulina Mejía de Castro, fue gobernadora encargada, teniendo como desafío enfrentar la crisis agrícola de la época.
Clara Inés Collazos, fue gobernadora encargada por diez días en diciembre de 2007, durante una suspensión del titular. Aunque fue la que gobernó en menor tiempo, su llegada al cargo significó la apertura de espacios para la participación femenina en escenarios tradicionalmente dominados por hombres.
En la actualidad, el departamento del Cesar es gobernado por Elvia Milena Sanjuán Dávila, la primera mandataria elegida por voto popular. También fue alcaldesa del municipio de San Diego.

Su administración ha tenido que enfrentar el recrudecimiento del conflicto armado en el sur del departamento, emergencias en el sistema de salud, crisis fiscal y desafíos estructurales en materia de desarrollo.
Sanjuán ha centrado su gestión en el fortalecimiento de la inversión social, la defensa de la vida, la atención a poblaciones vulnerables y el llamado constante al Gobierno nacional para que el Cesar no sea relegado en la agenda pública. Su liderazgo se ha caracterizado por una postura firme frente a la violencia, la exigencia de mayores capacidades institucionales y tecnológicas, y una visión de desarrollo territorial con enfoque social y de derechos.
Es imposible hablar del liderazgo femenino en el Cesar sin mencionar a Consuelo Araújo Noguera, figura clave en la historia política y cultural del departamento. Como ministra de Cultura y promotora incansable del folclor vallenato, su gestión posicionó al Cesar a nivel nacional e internacional. Su legado trascendió la política y se convirtió en un aporte decisivo al desarrollo cultural, turístico y a la identidad regional.
Además de la Gobernación, las mujeres han tenido un papel relevante en la dirección de municipios del Cesar, ocupando alcaldías y cargos estratégicos desde donde han impulsado procesos de modernización administrativa, inversión en infraestructura social, fortalecimiento de la educación y programas dirigidos a mujeres, infancia y juventud.
El aporte de las mujeres que han gobernado en el Cesar se refleja en una gestión que ha priorizado el componente humano del desarrollo. Sus liderazgos han permitido ampliar la agenda pública hacia temas que durante años fueron secundarios, como la protección de los derechos de las mujeres, la atención a víctimas del conflicto, la niñez y el fortalecimiento del tejido social.

