Cabello explica en qué consiste el plan de la CIA para justificar ataques contra Venezuela

El ministro de Interior, Justicia y Paz de Venezuela, Diosdado Cabello, acusó a la CIA de estar ejecutando un plan para sembrar falsos laboratorios de droga en zonas rurales del país, para construir un pretexto internacional en contra de Caracas.
«El plan que tiene la Agencia de Inteligencia de Estados Unidos en Venezuela en los próximos días es intentar sembrar falsos laboratorios de drogas en zonas rurales de Venezuela», con el fin de justificar posibles «ataques selectivos dentro del país», afirmó el político este miércoles durante un programa de televisión.
Cabello también aseguró que la agencia estadounidense estaría organizando posibles sabotajes a centrales eléctricas y refinerías de Petróleos de Venezuela, S.A (PDVSA) con la intención de generar caos durante el mes de diciembre.
Asimismo, acusó al secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, de tener intereses económicos en una posible invasión a Venezuela. Cabello afirmó que Rubio habría prometido a empresas petroleras y gasíferas contratos a 50 años para explotar la faja del Orinoco y campos del lago de Maracaibo, en caso de que se concretara una intervención estadounidense.
«Sociedad podrida»
Para Cabello, la crisis de las drogas en EE.UU. es un problema estructural que data de décadas y refleja «una sociedad podrida» que no ha recibido atención efectiva de sus propios gobiernos.
Señaló informes que datan de la década de 1980 que ya advertían sobre el consumo masivo de drogas, incluso entre menores, y rechazó el hecho de que Washington intente responsabilizar a otros países, especialmente a Venezuela.
Cronología de la agresión de EE.UU.
Desde agosto, Washington mantiene una importante presencia militar frente a las costas venezolanas, alegando que forma parte de operaciones antidrogas. Luego lanzó la operación ‘Lanza del Sur’, presentada como un plan para «eliminar narcoterroristas» en la región y proteger a su población de las drogas.
En el marco de estas operaciones, las fuerzas estadounidenses han bombardeado embarcaciones señaladas como narcotraficantes, dejando más de 70 muertos, sin que exista evidencia de que realmente estuvieran vinculados al tráfico de estupefacientes.
Paralelamente, EE.UU. acusa sin pruebas al presidente Nicolás Maduro de encabezar un cártel y ha duplicado la recompensa por su captura.
El Gobierno venezolano sostiene que el verdadero propósito de Washington es impulsar un «cambio de régimen» para quedarse con los vastos recursos petroleros y gasíferos del país. Esta narrativa de EE.UU. carece de respaldo: tanto la ONU como la DEA reconocen que Venezuela no es una vía principal del tráfico hacia EE.UU., pues más del 80 % de las drogas viajan por el Pacífico.
Diversos actores internacionales, incluidos Rusia, el alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos y los Gobiernos de Colombia, México y Brasil, han rechazado las acciones de EE.UU., mientras especialistas califican los ataques a embarcaciones como «ejecuciones sumarias» que violan el derecho internacional. Con RT

