Amylkar Acosta advierte alza en la tarifa del gas para la región Caribe

El exministro de Minas y Energía, Amylkar Acosta, alertó que la tarifa del gas en la región Caribe aumentará desde diciembre.
Según explicó el exfuncionario y analista, el ajuste afectará directamente a los hogares y empresas debido a la finalización de los contratos que hasta ahora permitían precios estables para los usuarios de esa zona colombiana.
De acuerdo con Acosta, desde el 30 de noviembre de 2025 las compañías distribuidoras deberán adquirir una parte del gas a precios internacionales, dado el incremento de las importaciones para cubrir la demanda nacional.
“Desde diciembre del año pasado, Colombia ha estado importando gas natural para satisfacer la demanda esencial: hogares, gas vehicular, industria y comercio. Este gas importado es mucho más costoso que el producido en el país. Por ejemplo, las primeras importaciones del año pasado costaron 18 dólares por millón de BTU, mientras que el gas nacional se ubicaba alrededor de 7 u 8 dólares”, detalló en declaraciones recogidas por Caracol Radio.
El aumento de la tarifa ya impactó al interior del país con cifras entre el 20% y 36%, mientras los usuarios en la Costa Caribe se mantuvieron protegidos por acuerdos previos.
Estos convenios expiran al cierre de noviembre, y sus reemplazos implicarán la compra de gas a costo internacional, traduciéndose en un incremento inmediato sobre las facturas desde diciembre.
Acosta aseguró que la escasez se debe a la caída de las reservas y a un aumento sostenido de la demanda, situación que se ha gestionado a través de la importación.
El exministro también criticó el “negacionismo” de la pasada administración del Ministerio de Minas y Energía frente a la crisis de suministro, señalando que la falta de reconocimiento del problema impidió una toma oportuna de acciones regulatorias.
“No se reglamentó la indexación de precios para alinearlos con los mercados internacionales, lo que impidió firmar contratos de largo plazo con precios más estables. En cambio, los comercializadores han tenido que suscribir contratos a corto plazo, mes a mes, tal como ocurre actualmente”, finalizó.
El exministro Amylkar Acosta cuestionó
Durante octubre de 2025, el gas se convirtió en el componente de mayor impacto fuera de la canasta alimentaria, desplazando tradicionalmente a productos básicos en la dinámica inflacionaria.
El Índice de Precios al Consumidor reveló que dicho servicio registró una variación anual de 13,28%, superando tanto a otros subcomponentes de servicios públicos como a todas las subclases no alimentarias.
Detrás de este movimiento se encuentran condiciones estructurales: desde septiembre de 2025, la producción nacional evidenció una contracción mayor al 10%, según la Agencia Nacional de Hidrocarburos, propiciando así tensiones en la industria y los hogares por un eventual desabastecimiento.
El encarecimiento, lejos de ser aislado o puntual, reflejó una tendencia de fondo. A ello se sumaron costos internacionales altos y marcos regulatorios inciertos, lo que agravó el panorama y presionó la planificación financiera hacia finales de año.
Mientras tanto, sectores domésticos sintieron los efectos; la yuca, el café y la panela elevaron sus precios anuales a tasas de 54,5%, 53,6% y 24,4% respectivamente, prolongando la sensación de inestabilidad. Solo algunos, como el tomate y la zanahoria, ofrecieron compensaciones temporales al disminuir 19,6% y 5,9% mensual.
El escenario combinado ubicó la inflación anual en 5,51% al cierre de octubre, un ritmo menos abrupto aunque suficiente para poner en duda la estabilidad futura de las tasas de interés definidas por el Banco de la República.
Que el gas encabece el listado de servicios presionados nunca resulta inocuo: las subas afectan actividades industriales, comerciales, agrícolas y domésticas por igual.
Otras partidas, como recolección de basuras (12,34%), lavado y planchado de prendas (10,19%), actividades de ocio (10,74%), peluquería (9,28%) y parqueaderos (9,32%), avanzaron a ritmos moderados. Servicios médicos menores, transporte urbano y comedores oscilaron cerca del 8%, permaneciendo distantes de la magnitud asumida por el gas en el escenario general. Con Infobae

