Venezuela anuncia registro récord en la Universidad Popular ante amenazas de EE.UU.

El ministro del Poder Popular para la Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino López, anunció el jueves de que la Universidad Militar Bolivariana de Venezuela (UMBV) registró un aumento del 53 % en las matrículas durante el último año.
A su parecer, ese espectacular incremento refleja el compromiso de la población con la defensa de su soberanía, en medio de las crecientes amenazas y agresiones de EE.UU.: «Esto es una expresión del pueblo venezolano, que siente en su corazón el deseo vivo de defender su tierra», dijo en declaraciones recogidas por Con el Mazo Dando.
Durante su intervención en el acto de investidura de la Promoción General Cipriano Castro, en Caracas, el ministro hizo hincapié en que la ciudadanía ha asumido un papel protagónico en defensa de la paz y la integridad territorial, a pesar de las «amenazas vulgares gringas».
Las declaraciones de Padrino López y el acto de investidura se producen en un contexto marcado por las agresiones militares de EE.UU. en el Caribe y el Pacífico, que han dejado decenas de muertos en opacos operativos. En respuesta a ese inusual despliegue naval en aguas cercanas a sus costas, Venezuela realiza una fase de ejercicios militares.
«Veremos cómo esta tierra da a luz generaciones enteras llenas de luces y gozo, después de tanto sacrificio, para defenderla», aseveró Padrino López en un evento en el que recordó que hace 54 años, el líder de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez, era investido cadete.
«Mi Comandante Supremo Hugo Chávez, esta fecha se ha convertido en un hito para todos los hombres y mujeres que deciden seguir la gloriosa carrera de las armas», dijo.
EE.UU. desplegó en agosto buques de guerra, un submarino, aviones de combate y tropas frente a las costas de Venezuela, con el alegato declarado de luchar contra el narcotráfico. Desde entonces, se llevaron a cabo varios bombardeos contra presuntas lanchas con drogas en el mar Caribe y el océano Pacífico, que han dejado decenas de muertos.
En paralelo, Washington acusó al presidente venezolano Nicolás Maduro, sin pruebas ni sustento, de liderar un supuesto cártel del narcotráfico. Por ello, la fiscal general de EE.UU., Pam Bondi, duplicó la recompensa por información que condujera a su arresto.
A mediados de octubre, Trump admitió haber autorizado a la CIA a realizar operaciones encubiertas en territorio venezolano. En respuesta, Maduro preguntó: «¿Alguien se puede creer que la CIA no está operando en Venezuela desde hace 60 años? ¿Alguien se puede creer que la CIA no ha conspirado desde hace 26 años contra el comandante [Hugo] Chávez y contra mí?».
Las acciones y presiones de Washington han sido calificadas por Caracas como una agresión, al cuestionar la verdadera razón de los operativos.
Esa postura también ha sido esgrimida por el representante permanente de Rusia ante las Naciones Unidas, Vasili Nebenzia, quien en una reunión del Consejo de Seguridad afirmó que las acciones estadounidenses en el Caribe no son ejercicios militares ordinarios, sino una «campaña descarada de presión política, militar y psicológica contra el Gobierno de un Estado independiente».
El alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, condenó los bombardeos perpetrados por EE.UU. sobre pequeñas embarcaciones, que han dejado como saldo más de 60 personas asesinadas.
Los bombardeos contra pequeñas embarcaciones también han sido criticados por los Gobiernos de Colombia, México y Brasil, así como por expertos de las Naciones Unidas, que han señalado que se trata de «ejecuciones sumarias» contrarias a lo que consagra el derecho internacional. Con RT

