Emotiva despedida a la niña Valeria en sus exequias en Cajicá
Precedida por una multitudinaria caravana que se desplazó desde Chía, encabezada por la carroza fúnebre, escoltada por vehículos de la Policía y los bomberos, se cumplieron este domingo las exequias de la niña Valentina Afanador en la iglesia Inmaculada Concepción, parroquial del municipio de Cajicá, donde se le rindió un emotivo adiós.
La niña de 10 años que desapareció el 12 de agosto del colegio Gimnasio Los Laureles, fue encontrada sin vida 18 días más tarde en el río Frío, ubicado en inmediaciones de esa institución educativa.
Previamente a su funeral en el Club Edad de Oro se realizó su velación, que fue acompañada por centenares de personas que desfilaron, muchas de ellas portando bombas rosadas y blancas, por frente del féretro blanco, que fue rodeado de coronas, peluches y ramos de rosas. De allí fue trasladado a la Iglesia Inmaculada Concepción para sus exequias.
En el oficio religioso, el padre de la niña, Manuel Afanador, se dirigió a los feligreses, afirmando: «Aprendimos que en los niños no hay maldad, vimos que los niños son amor. Y hoy, con mi alma partida en pedazos, le devuelvo a Dios ese angelito que me mandó, que me hizo muy feliz, que me hizo reír, que me hizo llorar, pero que durante 10 años aprendí a que Valeria era mi mundo».
Igualmente pidió a la comunidad en Cajicá y del país en general orar por la memoria de Valeria, pues subrayó «fue un hombre lleno de maldad que no la quitó» y para finalizar expresó: «Con todo mi corazón, Valeria de mi vida, la princesa que vino a pintar de mil colores mi vida, hoy se la entrego a Dios para que ilumine nuestra vida de esta familia. Eternamente, vuela alto con Dios, vuela alto».
La directora del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, ICBF, Astrid Cáceres Cárdenas, envió su saludo, compartiendo fotos de la caravana que despidió a la pequeña Valeria:
El gobernador de Cundinamarca Jorge Emilio Rey Ángel destacó en su cuenta en X:
«Estuvimos acompañando en Cajicá a la familia de Valeria en su último adiós. Queda el recuerdo de su nobleza y amorosa actitud permanente; así la mantienen viva en la memoria sus padres y conocidos».
Además señaló: «Una luz que no se apaga será su recuerdo. Que Dios les dé a sus padres y hermanitos paz en su corazón y alma. Que pronto conozcamos la verdad sobre la desaparición y pérdida de Valeria, y que la justicia traiga consuelo y esperanza en medio del dolor».
Previamente, en la misma red social, el mandatario departamental estableció que tras el hallazgo del cuerpo de la menor en el río Frío continuaron las investigaciones para establecer las causas de la muerte. De hecho, subrayó, «la necropsia definirá si fue un delito o un accidente».
El cuerpo apareció a escasos metros del colegio donde Valeria fue vista por última vez. Según Rey, se trató de un lugar revisado desde el primer día de búsqueda por más de 200 personas, lo que plantea la duda sobre si la niña estuvo allí todo el tiempo o si fue dejada en el sitio recientemente.
“A Valeria la encontramos a 200 metros del instituto educativo, sumergida en el río, era improbable que no hubiéramos advertido la presencia de ella. Medicina Legal determinará si la muerte se dio por un accidente o por muerte violenta”, precisó Rey.
“Apareció con su sudadera, en una zona aledaña al colegio. Nos queda la sensación de que la dejaron recientemente en el sitio», añadió el gobernador y puntualizó: «Será Medicina Legal quien establezca si esto fue así”.
Rey insistió en que la descomposición natural de un cuerpo tras más de dos semanas habría hecho notoria su presencia en ese lugar. Por ello, pidió a las autoridades judiciales celeridad en la investigación para esclarecer los hechos y garantizar justicia.
El caso, que ha causado gran consternación entre la comunidad de Cajicá y a todo el departamento, está ahora en manos de la Fiscalía y Medicina Legal, cuyos dictámenes serán determinantes para aclarar si la desaparición y muerte de Valeria obedecen a un hecho delictivo, puntualizó Jorge Emilio Rey. Con RSF